Con el cuarto techo de gasto más bajo
LaLiga permite al Real Valladolid alcanzar los 46,7 millones de euros de límite salarial, más que a Girona, Cádiz y Elche y 17,7 más que el año pasado.
LaLiga ha dado a conocer públicamente los límites salariales de los 42 conjuntos de Primera y Segunda División, definitivos al cierre del mercado de fichajes producido hace diez días. El del Real Valladolid alcanza los 46,7 millones de techo de gasto permitido, el cuarto más bajo de la categoría, al encontrarse solo por encima de los 46 del Cádiz, los 42,8 del Girona y los 42,7 del Elche, tres rivales llamados a pugnar con el conjunto de Pacheta por la permanencia.
Esta cifra significa un incremento de un 61% respecto al año pasado; concretamente, 17,7 millones, un aumento solamente superado por los experimentados por el propio Girona, el Barcelona, el Almería, el Valencia y el Atlético de Madrid. El club presidido por Ronaldo es, por tanto, el ascendido con menor crecimiento, algo producido por el escaso límite con el que se movieron la pasada temporada Girona y Almería y por las particularidades de ambos: con el apoyo de City Group los catalanes y con el amplio traspaso de Sadiq los andaluces.
Sin embargo, esta situación cuenta con una particularidad: que parte de los 46,686 millones se ha ido en rescisiones de jugadores con los que no se contaba y con los que se puso fin a la relación contractual, así como a Carnero, que se marchó cedido al Deportivo de La Coruña. Así lo reconoció Fran Sánchez en las presentaciones de Kenedy y de Narváez: “Mi gestión ha sido que la pérdida fuera la mínima posible para el club. Nos pagan para buscar soluciones”.
Aunque el director deportivo no quiso cuantificar la cantidad total, el hecho de dar 19 bajas, buena parte de ellas a equipos de menor categoría, supone que varios millones tuvieran que ser gastados en salidas, algo que, aun habiendo podido vivir otros equipos, difícilmente habrá llegado a la misma altura. En cualquier caso, el ascenso y el aumento han favorecido la inversión de entre cuatro y cinco millones en fichajes, computables, además, a largo plazo, dado que futbolistas como Kenedy y Plata firmaron contratos largos, lo que favorece la amortización y el encaje en el límite.