Con 22 futbolistas para 7 títulos
El Madrid da por cerrada la plantilla con Endrick y un futbolista menos que en la temporada 2023-24, salvo que aparezca una ganga en forma de central...
Sin agujeros estructurales por taponar, el Real Madrid presentará a Endrick como la guinda de lo que considera la confección de la plantilla 2024-25. Junto a Mbappé y la presencia de Vallejo, las tres únicas novedades que habrá en el plantel... salvo que el mercado ponga muy a tiro un central. Una ganga que permita ampliar la nómina de centrales mientras vuelve Alaba (su recuperación se alargará hasta noviembre) y también ‘liberar’ a Tchouameni de ejercer esa función auxiliar.
Cuantitativamente hablando, la plantilla será curiosamente más corta que la del curso pasado aunque afronte siete competiciones. Cuatro futbolistas vaciaron sus taquillas del Bernabéu (Kepa, Nacho, Kroos y Joselu) y tres serán los que instalen sus bártulos: Mbappé desde el pasado martes, Endrick desde hoy y el tercero se conoce bien el sancta sanctorum del equipo, porque es Vallejo.
El zaragozano ha visto cómo el volantazo de Yoro para irse al Manchester United alienta sus aspiraciones de contar, de la manera que sea, en algunos de los planes de Ancelotti. Aceptaba quedarse como quinto central puro y ahora es el cuarto, aunque Tchouameni esté por delante. Salvo que los siempre fluctuantes movimientos del mercado coloquen en bandeja un central a coste cero, una oportunidad a lo Kepa el verano pasado, la intención del Madrid es ir a por todo con lo que hay.
Que no es poco, a ojos de las altas instancias de la entidad. Porque se ve ese triángulo formado por Vinicius, Mbappé y Rodrygo como una fuerza irresistible para los rivales. Con Bellingham, Endrick, Güler y Brahim añadiendo también su propia pimienta. El mejor ataque (por cantidad y calidad) del planeta para ganar por aplastamiento.
Eso no quita para que, a ojos del club, el resto de la plantilla haya perdido potencia. La ausencia del añorado Kroos permitirá, por contra, que el Valverde imperial de la Copa América prolongue el ensanchamiento de sus alas como hombre clave de la medular. También que Tchouameni y Camavinga amplíen su minutaje. En definitiva, la toma de posesión de la nueva generación de la sala de máquinas, con Modric ejerciendo más como padre espiritual de todos ellos que como capataz.
Un plan global que dependerá de la rodilla izquierda de Alaba. Si culmina su retorno sin problemas, la nómina de centrales con potencial titular que conforma junto a Militao y Rüdiger se ve como suficientemente sólida y Tchouameni no tendría que multiplicarse.
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