Cómo llegaron a La Masia las actuales estrellas del Barça

Todos saben ya que vienen de La Masia. ¿Pero cómo llegaron allí? Cada historia de los hasta 17 canteranos que ya han jugado con la primera plantilla del Barça tiene algo de peculiar. La primera singularidad es que sólo uno, Eric Garcia, se formó en la Barça Escola, que tiene una presencia más social que una mirada puesta en el futuro deportivo de los jugadores. Aun así, el central barcelonés supo destacar tanto que, de ahí, saltó directamente a las categorías inferiores del Barça. Luego, como ya es conocido, hizo el viaje de ida y vuelta a Manchester.

Normalmente, sin embargo, el Barça pesca en los clubes de la ciudad. Empezando por el eterno rival. Balde y Olmo jugaron en el Espanyol antes de vestir de azulgrana. Eso pasó, por ejemplo, con Casadó, una de las revelaciones del año. El centrocampista llegó procedente de la histórica Damm, un club con un eminente y casi único talante formativo.

El Barça rebusca donde haga falta. A Marc Bernal lo encontró en la Gimnàstic Manresa; y a Héctor Fort en la Penya Anguera. Gerard Martín, un descubrimiento tardío, se inició en la EF Performance y el Sant Gabriel (igual que Sergi Domínguez) y luego jugó con el Cornellà. La magia de Lamine fue descubierta en La Torreta, un club humilde de La Roca del Vallés. La madre del nuevo genio del fútbol mundial pidió un cambio de trabajo de Mataró a Granollers y ahí empezó la historia.

Pero el Barça también ha ido fuera a pescar potenciales estrellas para La Masia. Cuando era infantil, fichó a Iñaki Peña quien, por entonces (2012), estaba en el Villarreal. Del Betis, ya son bien conocidas las historias, trajo a Gavi y a Fermín cuando apenas tenían 11 y 13 años respectivamente. Y del Sevilla, a Ansu cuando era un alevín de 10 años. Pronto, se convirtió en una figura de nivel mundial antes de que las lesiones hayan frenado su carrera. Andrés Cuenca, que también ha debutado este curso aunque fuese unos minutos, llegó también de la Carretera de Utrera, la prolífica cantera del Sevilla. Pau Cubarsí, nacido en Estanyol, empezó su formación en el Girona aunque llegó a La Masia apenas siendo un alevín. Pau Víctor creció en Sabadell y Girona. Y el caso más atípico es Ronald Araújo, a quien el Barça confiere la etiqueta de canterano pese a llegar directamente de Boston River al filial (Barça Atlètic). Sin embargo, en poco tiempo fue capaz de asimilar conceptos únicos de La Masia como él mismo admite.

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