NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RAYO VALLECANO

Comesaña, el único superviviente de aquel Rayo de Baraja

Uno de los actuales capitanes de la Franja estuvo a sus órdenes en la 16-17 y jugó 102 minutos en dos partidos, ambos como titular. El gallego se reencuentra con el ‘Pipo’.

Comesaña, junto a Baraja.
EMILIO COBOSDIARIO AS

El Rayo visita Mestalla el lunes en un duelo de necesidades. El Valencia necesita ganar para salir del descenso y los franjirrojos, para cortar su peor racha de la temporada, que se extiende ya a seis partidos sin ganar. Este partido será también especial para Baraja, que estuvo durante trece jornadas en el banquillo rayista durante la 16-17. Ramón Planes —el entonces director deportivo vallecano— pensó en el Pipo para relevar a Sandoval, después de haber firmado un buen papel con el Elche, donde habían coincidido. Sin embargo, su bagaje a lo largo de esta etapa fue de tres victorias, cuatro empates y seis derrotas.

El equipo no terminó de despegar. Es más, Baraja tomó las riendas del Rayo cuando se situaba un punto por encima del descenso y así lo dejó en su marcha. A un punto. Los malos resultados propiciaron su destitución y que Míchel -técnico del Juvenil en ese momento- se hiciera cargo del bloque para huir de la amenaza de Segunda B. La leyenda de la Franja consiguió la salvación en una campaña bastante convulsa. De aquella plantilla, que convivió con tres entrenadores, sólo queda un superviviente a las órdenes de Iraola y es Comesaña.

El gallego llegó ese verano de 2016, procedente del Coruxo, y pocos se imaginaban que terminaría siendo uno de los capitanes del Rayo y una pieza fundamental en diferentes épocas. Aquel tímido y joven mediapunta disputó 222 minutos, repartidos en siete encuentros, con Sandoval. Ya con Baraja al frente su presencia se diluyó y apenas jugó 102 minutos en dos partidos, eso sí, ambos como titular (Almería y Mallorca). La llegada de Míchel volvió a darle relevancia y sumó 510 minutos en ocho choques, siendo de la partida en siete de ellos.

No queda nadie más de ese plantel en el Rayo actual. Muchos franjirrojos de entonces siguen en activo, como Gazzaniga (Girona), Quini (Granada), Álex Moreno (Aston Vila), Fran Beltrán (Celta), Baena (Sabadell), Embarba (Almería), Tomás Mejías (Ceuta), Miku (Intercity), Aguirre (Fuenlabrada), Nacho (Tenerife), Cristaldo (Gremio), Zuculini (River), Íñiguez (Villarreal B), Clavería (Lugo), Mojica (Villarreal), Toni Dovale (Coruxo), Lucho (Rayo Majadahonda), Montiel (Levante) y Akieme (Almería). Aunque otros se retiraron, como son los casos de Piti, Amaya, Dorado, Trashorras, Javi Guerra, Zé Castro, Galán, Rat, Jordi Gómez...

Comesaña ha ido cogiendo galones durante estos siete cursos en Vallecas y se ha vuelto imprescindible en la medular del Rayo. Ahí, en el centro del campo, encontró su sitio. Este verano termina contrato y, a pesar de que el club le ha ofrecido la renovación, su destino se vislumbra lejos del barrio. Muchos son los rumores que le sitúan en el Villarreal, con quien ya tendría un acuerdo por cuatro años, aunque su próximo rival, el Valencia, también le tuvo en agenda.