Coco no cruza la línea

La estructura de la actual Unión Deportiva Las Palmas no se concibe sin la capital importancia de Saúl Coco, internacional guineano e indiscutible para García Pimienta por más que estuviera en el banquillo ante Valencia y Real Sociedad. Es una de las joyas de la corona del club, uno de sus principales activos, acaso de los futbolistas más vendibles con los que cuenta la entidad grancanaria.

De momento, a poco menos de 40 horas para que se cierre el mercado, no se contempla su salida de la UD por muy apetecible que sea este central, además canterano. Nunca hubo subasta. De hecho, Las Palmas no se plantea su venta y únicamente se remite a su cláusula de rescisión. Así se le comunicó al Stade de Reims cuando ofreció 6 millones de euros por él. Según ha podido saber Diario AS, es la única propuesta formal recibida por Coco.

Mientras, el pibe sigue a lo suyo. “Es lo que tiene que el mercado siga abierto con la liga empezada”, insiste Coco. Lo tiene claro. “Aunque siempre es positivo que pueda haber interés u ofertas de otros equipos, lo que quiere decir que haces las cosas bien, no me gusta que se hable de esto. Parece que se la más importancia que al partido”, dijo en referencia a la cita del domingo en Girona.

Por mucho que cueste, habla Coco sobre la importancia de abstraerse. En este sentido, aclaró: “Puede ser fácil cruzar la línea de pensar en ese interés de otros equipos, pero en mi corta carrera he aprendido que esto es parte del fútbol. Estoy tranquilo: me quedan este y otro año más de contrato, y ahora solo pienso en el Girona”. Si despeja balones en el campo, también lo hace en sala de prensa. “Una vez empezamos la liga me mantengo al margen de eso. Eso lo llevan mis agentes, con los que estoy en permanente contacto, claro”, avaló.

Coco, que cumplió “un sueño” ante el Mallorca, fue sin embargo suplente ante el Valencia y la Real Sociedad. “No estoy preocupado. Sé que cuento con la confianza del entrenador y del club”, aclaró. Álex Suárez y Mika Mármol parten con ventaja en el eje de la zaga, mas la resignación no parece una opción: “La competencia es buena en un equipo, y más en un vestuario tan sano como este. Te exige estar más concentrado y al 100% para ponérselo difícil al entrenador”. “Lo importante es que al equipo le vaya bien y consiga resultados”, insiste.

Ahora le toca buscar esa anhelada primera victoria en la visita al Girona, “un equipo alegre, vistoso, dinámico”. Son muchas las similitudes entre Las Palmas y la hueste de Michel. “También le gusta tener la pelota y sentirse protagonista”, dijo del próximo rival. Toca, pues, extremar las precauciones: “También son muy verticales, lo que nos obliga a tener mucho cuidado en la salida de balón para evitar sus transiciones, donde son un equipo muy peligroso. Por eso tenemos que ofrecer una buena estructura defensiva, algo que creo que estamos consiguiendo”. En caso de jugar le espera Stuani, con todo el trabajo extra que su presencia conlleva. “Habrá que estar muy atentos a él. Es un delantero de mucho nivel. Y en esta categoría, a la mínima ocasión te generan mucho peligro”, advirtió.

Asimismo, ante la rudeza que usan los rivales de Las Palmas contra el propio equipo grancanario, lanzó un mensaje: “A lo mejor nosotros también tenemos que aprender a pegar (dijo riéndose). Es verdad que recibimos muchas faltas, pero los rivales ya saben que puede ser una forma de pararnos”.

Rubiales.

Coco también se refirió a la polémica generada en torno a Luis Rubiales por su beso no consentido a Jenni Hermoso. En breve toca parón de selecciones, y Luis De la Fuente dará la lista de la de España. “No soy nadie para decir quién tiene que dimitir”, dijo con respecto el seleccionador español y su polémico apoyo a Rubiales. El problema, según el central de Las Palmas, va más allá: “Es una pena que se esté desviando la atención después de que las chicas hayan ganado el Mundial femenino. Es algo que se debería valorar más, parece que se le da poca importancia”.