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Chimy, de la pasión al caos

El argentino motiva una injustificada expulsión ante el Villarreal que minimiza las opciones de su equipo y contrasta con su brillante aportación del inicio.

Chimy, ante Hernández Hernández.
DiarioAS

Minuto 70 del choque entre Betis y Villarreal. Chimy Ávila trata de desmarcarse por la banda derecha y Alberto Moreno detiene su camino. Hernández Hernández pita la falta y acude al lugar en el que ambos jugadores siguen discutiendo. Reparto de amarillas para comenzar lo que se convertiría en una locura final. Chimy sigue exaltado y Alberto lo toca con la cabeza para que el extremo bético vuelva al suelo. El árbitro expulsa al defensor del Villarreal y confía en que la película queda ahí. Pero no. Chimy vuelve a ser Chimy cuando Alberto lo agarra de la oreja antes de salir del campo y su protesta ante el árbitro y el linier provocan que se lleve también otra amarilla y su correspondiente roja. Su protesta sin demasiado sentido contra un jugador expulsado minimizó a su equipo en la posibilidad de que pudiera iniciar su intento de remontar el 2-3 que ya no se movería del marcador.

Y es que Chimy Ávila aterrizó en Heliópolis también por su pasión. La reflejó en sus primeros duelos sin que ésta tuviera efectos negativos. Sí la tuvo en la cita ante el Villarreal. Hernández Hernández lo advirtió desde el primer tiempo, cuando en el inicio del choque realizó una falta con cierto grado de ímpetu. Asintió con la cabeza y comprendió que quizás no le perdonarían demasiado en este encuentro. Pero esa acción con el 2-3 en el marcador fue casi definitiva en la aspiración del Betis. Se marchó al vestuario y la improvisación de Pellegrini sobre el césped en esos 20 minutos finales no encontró esta vez ningún premio.

El extremo argentino había protagonizado algunas acciones de brillo en sus primeros duelos, se había estrenado como goleador y también había dejado detalles en los minutos previos a su expulsión ante el Villarreal. Precisamente con 2-2 en el marcador, una jugada suya estuvo cerca de convertirse en el gol que le diera ventaja a los verdiblancos, pero Jörgensen detuvo su disparo y también apareció con maestría ante el remate de Fekir en el rechazo. Tras ello, llegó el gol de Sorloth que rompió al Betis. Pellegrini confía en el Chimy y fue uno de sus deseados en el pasado mes de enero, pero también trata de limitar su papel a aportaciones de juego que puedan ser decisivas en lo positivo para su equipo.

Resultó también curiosa la conversación previa al duelo entre Betis y Athletic mantenida entre Aitor Ruibal y Fornals cuando Chimy formaba parte del once de Pellegrini. Ambos trataban de advertir sobre el peligro de que el argentino revolucionara el choque con su energía. Pero ese día, el plan funcionó. Ante el Villarreal, las tornas cambiaron y su exceso de pasión terminó en caos. El jugador se perderá el choque de Vallecas por sanción y todo apunta a que Ayoze Pérez retomará su rol de titular en esa zona de la banda izquierda.

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