Chen tiene previsto viajar en las próximas semanas a Barcelona
La visita, que llegará muy probablemente cuando ya se sepa si el Espanyol está en Primera o Segunda, debe servir para reordenar el club, especialmente el área deportiva. Quizá llegue tarde.
Su presencia para asistir al palco del Espanyol-Real Madrid y comandar el final del mercado de verano, entre finales de agosto e inicios de septiembre de 2022, conforma la única vez que Chen Yansheng ha recalado en Barcelona desde que empezó la pandemia, en marzo de 2020. Pero el presidente y propietario del Espanyol añadirá una muesca a sus visitas, tal como ha avanzado Esports Cope y ha podido constatar AS, aunque desde las altas instancias del club se juega al despiste.
La idea de Chen es aterrizar en la Ciudad Condal en las próximas semanas para reordenar la situación del club, que claramente necesita de un giro de timón o, cuando menos, contar con alguien al volante. La deriva deportiva es la prioridad, aunque sólo una de las innumerables aristas dañadas, máxime cuando seguramente ya se conozca la categoría en la que jugará el primer equipo la próxima temporada, Primera o Segunda, cuando el presidente tome al fin las riendas ‘in situ’. Quizá sea ya demasiado tarde.
Deberá Chen conocer personalmente a Luis García, quien firmó hasta junio de 2024 y por tanto está llamado a liderar el proyecto de la próxima temporada. Y también tendrá que tomar una decisión sobre el actual director deportivo, Domingo Catoira, también con un año más de contrato y a quien por ahora no ha destituido, aunque se han mantenido conversaciones, tal como avanzó AS, con David Fernández.
Y serán asimismo inexcusables las decisiones de índole económico, tanto en caso de descenso como de mantenerse, puesto que el límite salarial se reducirá drásticamente y se encamina el Espanyol hacia su tercer ejercicio seguido con pérdidas.
Llegará esta visita, que según Esports Cope se ha atrasado porque debió producirse a finales de abril, después de un terremoto en todas las facetas, con el derbi en sus secuelas aún humeantes, y coincidiendo con que los pequeños accionistas, agrupados en la APMAE, exigieran este pasado martes al propietario del club que exprese públicamente sus intenciones, si pretende vender y por cuánto, o si aceptaría la entrada de nuevos inversores. El futuro del Espanyol está en juego.