“Cero prisas” con Arda Güler
El Madrid apuesta por el tratamiento conservador, con una baja estimada de hasta dos meses. Si pasadas las ocho semanas el problema persiste, se valorará la cirugía.
Más allá del palo que supuso perder el Clásico, la peor noticia que se lleva el Madrid de su gira por Estados Unidos es la lesión de Arda Güler (18 años). El turco notó molestias en su pierna derecha antes del primer encuentro ante el Milan y fue arrastrando ese dolor durante los días sucesivos, lo que le impidió estar también ante el United. El pasado viernes sintió un crecimiento en dichas molestias y el Madrid tomó cartas en el asunto: le envió a Madrid para que siguiese allí con su tratamiento y emitió una nota que hablaba de una “lesión en el menisco interno de la pierna derecha”.
Desde el club blanco prefieren no poner una potencial fecha de regreso encima de la mesa, pero sí hay consenso en que es preferible un tratamiento conservador antes que pasar por el quirófano, una teoría ante la que se muestra de acuerdo el doctor José González, especialista médico de AS: “Para un jugador de 18 años, el tratamiento conservador es siempre lo mejor. Ahora lo que toca es reposo durante 15 ó 20 días, tras lo cual si es posible aplicar tratamiento con PRP (Plasma Rico en Plaquetas, es decir, factores de crecimiento) y empezar a trabajar con calma, sin forzar ni exponer esa rodilla a flexiones o impactos. Y ver la evolución”.
Ansu Fati en el horizonte
El tiempo de baja es algo que preocupa a la afición blanca, pero el doctor González prefiere ser cauto: “Con el tratamiento conservador, el estándar sería esperar hasta dos meses para ver si el problema remite; si no es el caso, ahí es cuando hay que valorar la cirugía. Y en caso de operar, hay dos escenarios: si lo que se hace es retirar las partes dañadas y dejar el menisco en buen estado, la baja estimada sería de entre mes y medio y dos meses; si por el contrario se opta por suturar el menisco, ahí la ausencia se extendería entre tres y cuatro meses. Pero depende de cada jugador, he visto futbolistas operados del menisco que estaban jugando a los 20 días”.
Hay un precedente en el fútbol español que genera especial preocupación entre el madridismo, y es el de Ansu Fati. El barcelonista se fracturó el menisco interno de la rodilla izquierda y pasó por el quirófano hasta en cuatro ocasiones, optando primero por la sutura del menisco y, ante la ineficiencia de ese tratamiento, por la retirada de cerca del 50% de ese cartílago que impide que el fémur y la tibia rocen y se desgasten. El delantero regresó, pero nada ha vuelto a ser igual para él desde entonces.
“El de Ansu es un buen ejemplo de que hay que tener calma en estos casos, con jugadores de 18 años con físicos aún por desarrollar, como es el caso de Güler. Hoy en día el fútbol se ha atletizado, los jugadores son cada vez más fuertes y es normal que un jugador de físico más endeble sufra cuando trabaja fuerte a nivel de élite. ¿Cuándo ha empezado a dar su mejor nivel Rodrygo, que también llegó siendo muy joven y con el físico por desarrollar? Cuando su físico ha evolucionado para encajar en el fútbol de hoy. Los pequeños sufren más, por eso es recomendable, ante todo, tener calma y no querer acelerar el proceso”, explica el doctor González, en total coincidencia con el plan del Madrid.