Ceballos, otro ahora o nunca
El utrerano afronta un tramo de temporada decisivo mientras Ancelotti va recuperando piezas. Ante el Granada, sin Tchouameni, Camavinga ni Modric, no salió de inicio. Ahora vuelve el croata.
El Betis tiene un color especial para Dani Ceballos y ‘su’ Benito Villamarín se planta en su horizonte en pleno ahora o nunca. Uno más. Las lesiones han sido una rémora que le han impedido alcanzar continuidad en determinados momentos. La última prueba, la presente pretemporada (no viajó a Estados Unidos por el bíceps femoral). Después llegaría otro paso por la enfermería cuando apuntaba a titular frente al Sevilla. Ahora está en forma y la sala de máquinas está tocada, pero con el regreso de Modric llueve menos en la enfermería blanca. Y Ceballos, como bien declaró tras jugar una hora contra el Nápoles , persigue su “mejor versión”. La necesita para anticipar el retorno de Tchouameni y Camavinga con buenas sensaciones.
No es tarea baladí el ganar importancia en un centro del campo como el del Real Madrid. Pero las oportunidades de contexto favorable van menguando. Ancelotti modificó las piezas contra el Granada y el damnificado fue Ceballos, con Brahim ocupando el perfil diestro, Bellingham el izquierdo y Valverde y Kroos como doble pivote. Arriba, Joselu y Rodrygo. Una especie de hexágono donde Carletto no encontró cabida al de Utrera. No estaba Modric recuperado. Ante el Betis sí. Aunque será el primero del croata disponible tras la sobrecarga. Ceballos fue titular ante el Nápoles y salió en el 70′ contra el Cádiz, primer duelo tras superar su lesión, y los nazarís. En total acumula 170′. Debe acelerar.
Tchouameni (fractura por estrés incompleta en el segundo metatarsiano del pie izquierdo) poco a poco incrementa su presencia sobre el césped de Valdebebas. Se le espera antes de final de año (además de Betis, al Madrid le queda Union Berlin, Villarreal y Alavés), aunque tampoco habrá precipitación de ningún tipo en su recuperación. Camavinga (rotura del ligamento lateral externo de la rodilla derecha), por su parte, tiene fijada la Supercopa de España (10-14 de enero) como objetivo. Dos centrocampistas prácticamente innegociables cuando están disponibles. Su ausencia es la oportunidad de Ceballos. Su regreso, un revés a su progresión. A esa búsqueda del “mejor nivel”.
Sin titularidades... ni derrotas
Aunque el utrerano siempre ha mostrado su buena predisposición para luchar. Y Ancelotti nunca le ha negado el halago ni el apoyo. Fue clave, de hecho, para que el jugador aceptase renovar a pesar del exceso en la zona media. Su Betis es el primer examen en este esprín rumbo a 2024. Un equipo con el que Ceballos fue en 74 ocasiones titular, pero nunca, curiosamente, ha salido de inicio como rival. Con el Real Madrid se ha enfrentado a los verdiblancos en cuatro ocasiones. En la primera marcó, pero en todas ha saltado al césped en la segunda parte. Tampoco conoce la derrota contra sus ex (dos victorias y dos empates) cuando ha tenido minutos. Dos dinámicas opuestas. La primera, espera cambiarla y estrenar titularidad. La segunda, mantenerla y no romper su imbatibilidad.
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