Carvalhal pierde crédito
El Celta ha pasado de ser el tercer mejor equipo en el inicio de 2023 a ser el segundo con menor puntuación tras el parón. El descenso es una amenaza.
El crédito de Carlos Carvalhal ha menguado en las últimas semanas debido a los malos resultados del equipo, la pobre imagen de juego y su auto complacencia en sala de prensa. El Celta ha pasado de ser el tercer mejor equipo en el inicio de 2023 a ser penúltimo en la clasificación a partir del último parón. De sumar 21 puntos en once jornadas a únicamente cinco en los últimos ocho encuentros. De tener números de Champions a ser el segundo peor de la categoría. De marcar 17 goles en los once primeros partidos del año a sólo anotar siete en los últimos ocho. De encajar ocho tantos en once duelos a recibir 12 goles en ocho citas. De ser un equipo fiable que soñaba con Europa a convertirse en un conjunto vulnerable que teme por el descenso.
Hay varios factores para explicar la montaña rusa de sensaciones y de números que está viviendo el Celta, como el bajo rendimiento de sus dos estrellas en el último mes y medio. Iago Aspas, mermado físicamente, y Gabri Veiga, bombardeado a ofertas de otros clubes, han perdido la inspiración mostrada en el primer trimestre del año. Sin embargo, los focos empiezan a apuntar al banquillo, donde Carlos Carvalhal ha perdido crédito con sus últimas decisiones y también con sus declaraciones exculpatorias. Encajar gol en el primer disparo, la mala suerte, la falta de puntería, las decisiones arbitrales o las pérdidas de tiempo del rival son algunas de las justificaciones que utiliza para hablar de la mala racha del equipo.
El entrenador portugués siempre se jacta de haber hecho debutar a 17 jugadores de la cantera en el Sporting de Braga, equipo en el que obtuvo sus mayores éxitos, pero en Vigo le está costando apostar por los jugadores más jóvenes. De momento, únicamente ha hecho debutar a Fernando Medrano en el tramo final del partido contra el Real Madrid, pero ante la ausencia de Javi Galán el pasado domingo decidió reconvertir a Cervi al lateral antes que utilizar al carrilero del filial. Carlos Domínguez tampoco está teniendo minutos y Miguel Rodríguez ha jugado a cuentagotas.
El caso es que el Celta continúa sin sellar la permanencia y esta mala racha aumenta la amenaza de descenso. El cuadro olívico tiene una distancia de cinco puntos a falta de cuatro jornadas, un colchón interesante pero todavía insuficiente. El técnico portugués tiene contrato hasta junio de 2024 y hace poco tiempo se especulaba con una renovación para ampliar esa vinculación. Sin embargo, este mal final de temporada ha frenado esas expectativas. Hasta que no se confirme la salvación automática, el club no se sentará con el técnico para planificar el futuro.