Carrión repite once en el Oviedo, pero siguen sin llegar los resultados

Por primera vez en la temporada, el Real Oviedo repitió alineación en dos partidos consecutivos. Lo hizo Luis Carrión ante Osasuna y Athletic Club, un gesto que puede interpretarse como señal de que el entrenador ha encontrado una base sólida. Sin embargo, el saldo de esos encuentros deja más dudas que certezas: un punto de seis posibles y el equipo hundido en la clasificación.

Desde su llegada, Carrión insistió en la importancia de contar con una plantilla competitiva, en la que todos los futbolistas pudieran sentirse útiles. Su idea pasaba por huir de los once fijos, abrir el abanico y mantener a todo el grupo en tensión. En sus primeras semanas, las rotaciones fueron constantes, con cambios en casi todas las líneas.

Pero tras la eliminación copera ante el Ourense CF, de Primera Federación, el panorama parece haber cambiado. El técnico apostó en los dos compromisos siguientes por los mismos once jugadores, en busca de continuidad y automatismos. El esquema se repitió también: Aarón Escandell bajo palos; Nacho Vidal, David Costas, David Carmo y Javi López en defensa; Dendoncker y Colombatto en el centro del campo; Fede Viñas, Alberto Reina e Ilyas Chaira como línea de mediapuntas; y Salomón Rondón en punta, con el apoyo de Viñas, que parte desde el costado pero se incorpora con frecuencia al ataque.

El juego mejora, los resultados no

Ante Osasuna, el Oviedo firmó uno de sus mejores partidos en cuanto a control y generación de ocasiones. Dominó amplios tramos del encuentro y dispuso de tres llegadas claras para marcar, pero la falta de acierto le condenó a un empate sin goles. En San Mamés, frente al Athletic Club, el equipo mantuvo el tipo durante la primera mitad, pero se vino abajo tras el descanso. El 1-0 final, justo por lo visto en la segunda parte, dejó a los ovetenses en una situación crítica.

Con ese resultado, el Oviedo ocupa el último puesto de Primera División, a dos puntos de la permanencia. La reacción en el juego no se ha traducido todavía en puntos, y la necesidad aprieta.

Cambios en el reparto de minutos

El nuevo rumbo ha dejado también damnificados. Jugadores que eran fijos con Paunovic, como Hassan, Luka Ilic o Rahim, han perdido protagonismo. Ninguno de ellos atraviesa su mejor momento físico ni anímico, y por ahora observan desde el banquillo cómo otros compañeros se asientan en el once.

Carrión parece haber encontrado su alineación tipo, pero aún no ha dado con la fórmula para transformar las buenas intenciones en victorias. Y en el Tartiere, lo que más urge ya no es tanto el estilo como los puntos.

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