Carrión quiere repetir el camino de su primera experiencia en Oviedo

El estreno, el segundo, en el Carlos Tartiere estuvo lejos de ser el soñado por Luis Carrión el pasado viernes, ya que al mal ambiente generado en las gradas en contra de su fichaje se sumó una derrota dolorosa, porque mostró a un Espanyol mucho más hecho y porque, de paso, deja a los azules en posiciones de descenso después del triunfo del Mallorca. Para Carrión, lo de empezar con derrota no es una historia nueva, pues ya en su primera etapa con el Oviedo le sucedió algo parecido. Pero entonces el Real Oviedo reaccionó con brío, y eso es justo lo que tratará de lograr el nuevo entrenador en los partidos venideros, decisivos para ganar confianza y tranquilidad tras la marejada provocada en los últimos días con el sonado relevo en el banquillo carbayón.

El primer estreno de Carrión, hace dos temporadas, tuvo lugar ante el favorito Valladolid en un Tartiere que estaba de capa caída por un inicio de temporada horroroso con Cervera, que tenía al Oviedo en posiciones de descenso. Perdió el equipo de Carrión en su feudo ante el Valladolid, con un gol postrero de Marcos André el día que será recordado como el del regreso al terreno de juego de Santi Cazorla. Pero al margen del resultado, el Oviedo sí dio motivos para pensar en que le podrían ir mejor las cosas, con un juego más elaborado y valiente que hasta entonces.

A aquel traspiés ante el Valladolid le siguió una racha maravillosa que tuvo como marca de la casa la seguridad defensiva. Porque aquel Oviedo de Carrión jugaba bien al fútbol, con una mentalidad ofensiva y buscaba el área rival, pero empezó a coleccionar grandes resultados con Leo Román más protegido y seguro.

Perdió contra el Valladolid y a continuación encarrilló 10 choques sin fallo, incluyendo la Copa del Rey, con 6 triunfos y 4 empates, que hicieron que el equipo azul sacara la cabeza de las últimas posiciones hasta situarse en una situación mucho más holgada, con la esperanza de que si siguieran así las cosas pudiera aspirar a colarse entre los seis primeros, como así acabó sucediendo. En esos diez partidos, como ya se ha comentado, destacó cómo se empleó el equipo en defensa: solo cuatro goles encajados.

Apunta a Montilivi

Ahora, Carrión quiere repetir el camino ya pisado. Y este empieza por Montilivi, donde el sábado Girona y Real Oviedo dirimirán quién es el equipo con más problemas después de haberse disputado diez fechas de la competición. No es una final porque aún queda mucho camino que recorrer, pero sí parece un encuentro decisivo para estirar la cabeza y empezar a trabajar con más dosis de tranquilidad.

En su primera experiencia, Carrión logró el primer triunfo del curso con un brillante 1-3 en el campo del Eldense. Ahora, Montilivi es el objetivo para empezar a mostrar que el nuevo estilo también logra disparar al equipo en la clasificación.

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