Carles Pérez, de señalado a MVP
El catalán fue abroncado por su técnico debido al mal partido defensivo ante el Valladolid. Se puso las pilas y contra el Espanyol firmó su mejor actuación
El pasado 5 de marzo, en la previa del encuentro frente a Osasuna, Carlos Carvalhal sorprendió a todos al desvelar que esa semana, después de ganar 3-0 al Valladolid, le dijo a un jugador que “había hecho un partido de mierda”. El portugués no quiso desvelar la identidad del futbolista señalado, pero ese no era otro que Carles Pérez, al que amenazó en privado con sacarlo del once si persistía en ese mal rendimiento defensivo. Sin embargo, lo mantuvo en la alineación titular y Carles Pérez exageró el trabajo en las ayudas, algo que tampoco gustó al entrenador celeste: “Se olvidó un poco del trabajo ofensivo y habrá que buscar el equilibrio. Para ser un jugador de alto nivel tienes que saber jugar sin el balón, porque un futbolista sólo lo tiene durante 3 minutos en un partido”, manifestó Carvalhal sin nombrar al extremo catalán.
Después de estos dos partidos y de varias charlas más, Carles Pérez al fin encontró el camino que le señalaba Carvalhal. El catalán fue el MVP del partido contra el Espanyol, en el que dio una asistencia, provocó un penalti y marcó su primer gol de la temporada en Liga. No marcar le estaba pesando demasiado, por lo que ver puerta supuso una liberación para el jugador cedido por la Roma. Tras el encuentro, Carvalhal fue cuestionado directamente por su pupilo, a lo que contestó: “Cuando un jugador es muy bueno atacando y no sabe defender, no es un buen jugador, es medio jugador. Hay que intentar convencer a los jugadores que si quieren estar a otro nivel, tienen que ser jugadores completos. El reto que le hemos lanzado a Carles es que tiene que ser tan bueno defendiendo como atacando. Hay partidos que hizo muy bien defensivamente y hoy ya estuvo equilibrado, haciéndolo muy bien en ataque y en defensa”.
Suplente habitual con Coudet, Carlos Carvalhal ha recuperado a Carles Pérez para la causa, convirtiéndole en titular indiscutible y leyéndole la cartilla incluso en los momentos de mayor lucimiento personal. El catalán ha sabido responder a la confianza del técnico mostrando un mayor compromiso defensivo, algo que está repercutiendo positivamente en los resultados del equipo, que sólo ha encajado un tanto en los últimos cuatro partidos. El crecimiento del extremo catalán, cedido por la Roma hasta final de temporada, será crucial para que el Celta continúe su escalada clasificatoria, cambiando el objetivo de la permanencia por el sueño de regresar a Europa en el año del Centenario.