Capitanes bajo la lupa
Los capitanes del Barça afrontan su curso más decisivo. A pesar de sus años, tienen toda la confianza de Xavi. Los cuatro están comprometidos en ayudar a un club que no puede pagarles.
Sergio Busquets, Jordi Alba, Gerard Piqué y Sergi Roberto llevan tiempo en el ojo del huracán. Criticados y admirados por parte iguales, están a punto de volver a demostrar su compromiso absoluto con el club. Los cuatro capitanes saben que afrentan un curso especial en el que deben de liderar a un equipo en barbecho, guiar a los jóvenes y, además, bajarse el sueldo de nuevo ante la situación de la entidad. Van a estar bajo la lupa toda la temporada. Esta es su situación.
Busquets. Insustituible para Xavi Hernández. Es su extensión en el campo. Ha jugado 50 partidos esta temporada, siendo de lejos uno de los que más minutos ha acumulado, en total 4.300. Ni Frenkie de Jong ni Nico han podido resoplar en su cogote. Es el metrónomo y termómetro del equipo. Con contrato hasta el 2023, se le está empezando a buscar una alternativa en el pivote defensivo, pero no es una prioridad ahora mismo. Tuvo una pequeña polémica con Laporta por el tema de la rebaja salarial, pero se solucionó de forma inmediata con una llamada telefónica. Esta próxima temporada tendrá un bonus de fidelidad que podría situarle entre los jugadores mejor pagados. El club quiere negociar con el capitán una rebaja de sueldo.
Alba. Monopoliza la banda izquierda desde hace más de una década. Tras la marcha de Abidal, nadie le ha hecho sombra. Esta temporada ha jugado 43 partidos, sumando 3.773 minutos. El club está buscando una alternativa con urgencia. El candidato que ha creado más consenso es el defensa del Chelsea, Marcos Alonso Tiene contrato hasta el 2024 y una cláusula de 500 millones. A sus 33 años, sigue siendo una garantía como carrilero y ya ha anunciado públicamente estar dispuesto a hacer un esfuerzo para ayudar económicamente al club. Su ficha el próximo curso estará dentro de las escalas más altas, aunque sin llegar a Sergio Busquets y Piqué. Su juego esta temporada ha tenido muchos altibajos.
Piqué. El caso más delicado y especial. Ha acabado la temporada sin poder ayudar al equipo por culpa de una lesión crónica en los aductores. Una lesión que nadie puede garantizar que no se reproduzca el próximo año, por mucho trabajo preventivo y de fisioterapia que se eche a sus espaldas. Es una lesión crónica y el grado de dolor es el que modulará sus presencias. Ante esta tesitura, los técnicos quieren hablar con Gerard y exponer la situación. Si Piqué se siente bien y capaz de ayudar al equipo, es una pieza útil. Tampoco ayuda su altísima ficha -cobrará 15 millones limpios la próxima temporada-, teniendo en cuenta además de las cantidades que ha de recibir por el diferimiento de sueldo durante la pandemia y el bonus de fidelidad. Xavi y Piqué ya mantuvieron hace dos semanas una primera reunión en la que el técnico le expuso claramente que si no está comprometido al 100%, no lo quiere en el equipo. Esta temporada, pese acabar lesionado el tramo final, ha jugado 39 partidos, sumando casi 3.000 minutos. El club está buscando un central ‘top’ en el mercado, en previsión de cuál sea la decisión final de Gerard. Jules Koundé y Kalidou Koulibaily, los principales candidatos.
Sergi Roberto. Ha aceptado renovar por un año con una rebaja salarial incluida de un 60%. Pasará de cobrar nueve millones brutos a poco más de cuatro. Xavi Hernández ha sido su máximo valedor, ya que considera que puede ser un jugador útil para el equipo gracias a su versatilidad. Su talón de Aquiles son las lesiones que le han dejado prácticamente inédito esta temporada: 12 partidos y 567 minutos. Jugador discutido entre el barcelonismo, su momento de gloria llegó en los octavos de final de Champions del 2017 ante el PSG al marcar el sexto gol que apeaba al equipo francés de Europa. Desde entonces, años más bien discretos