Camps: “Alguna persona no denunció pese a conocer los hechos”

El secretario general de la Federación (RFEF), Andreu Camps, y el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Medina Cantalejo, comparecieron ante la Prensa nadando en un mar de colegiados, retirados y en activo, llegados desde todos los puntos de España que ocuparon los 240 asientos de las diez primeras filas del salón Luis Aragonés de Las Rozas. Juntos, eufemísticamente, entonaron el ‘Negreira no nos representa’ sólo seis horas del Clásico de Copa en el Bernabéu.

Tomó la palabra en primer lugar el secretario Camps, quien excusó la ausencia de Rubiales por sus obligaciones con la UEFA. “La RFEF aprobó la creación de un departamento de integridad con la llegada de Luis Rubiales, y al tiempo se cambió la cúpula del CTA. También se contrató una empresa para vigilar la integridad de la competición, pero no nos llegó ninguna alerta sobre la actividad de Enríquez Negreira. Sólo nos llegaron reclamaciones de este señor con motivo de su cese, y la RFEF no contestó a ninguno de los tres burofaxes que nos envió”.

A continuación, Camps reconoció que la RFEF se enteró del escándalo “gracias a las noticias publicadas por los medios de comunicación”. “Ese mismo día, Rubiales ordenó poner en conocimiento del Comité de Integridad el caso para iniciar una investigación y se requirió tanto al CTA como al Fútbol Club Barcelona todo tipo de información. Y según se han ido conociendo otras informaciones, se ha ido ampliando el requerimiento de información a todas las partes implicadas en el proceso”, añadió Andreu Camps.

“La RFEF deplora la actitud del miembro del CTA que puso en manos de los medios el cuestionario que se le envió al colectivo arbitral. No critico a los medios por ofrecer la información, lamento la filtración desde el CTA”, precisó el secretario general de la RFEF. Camps también reveló que “hay un árbitro que no ha contribuido a la investigación, y ello pese a que se le ha requerido en dos ocasiones para que cumplimentara el cuestionario que se le remitió al colectivo, que, salvo esta excepción, ha respondido en su totalidad”. Y señaló, sin decir nombres, un hecho de máxima gravedad: “Una persona con responsabilidad gubernamental conocía los hechos y no lo denunció”.

Andreu Camps también confirmó, como informó AS, que se ha puesto a disposición de la Fiscalía “para lo que se estime oportuno”. “La RFEF quiere llegar al final de esta investigación, y eso es lo importante más allá que, desde otras instituciones, se haga referencia a la prescripción de los posibles delitos”.

“Efectivamente, la empresa de Enríquez Negreira facturó a la RFEF algunas cantidades desde el año 1999″. “Hemos verificado con el personal del CTA si dicha facturación correspondía a servicios realmente prestados, y la respuesta ha sido afirmativa”. Camps también confirmó que la RFEF pagó algunas cantidades al hijo de Enríquez Negreira “pero igualmente por servicios realmente prestados”.