Cambiar para que nada cambie
García Pimienta rotó para empezar el partido del sábado en Vigo. Dio entrada a Kaba y sentó a Muñoz. Las Palmas firmó una nueva decepción.
Ni que estuviera buscando una reacción que ahora mismo parece imposible, acaso interesado en la misma como el que más, García Pimienta introdujo el pasado sábado tres llamativos cambios en su equipo inicial. Sin embargo, Las Palmas apenas notó la entrada de los nuevos elementos y se llevó otra sonora tunda, esta vez por parte de un enrabietado Celta de Vigo: 4-1.
Uno de los cambios, claro, era obligado. Ocurrió que Coco fue expulsado contra el Sevilla, por lo que había que remover la zaga porque, además, Marvin estaba igualmente sancionado y Araujo, lesionado. Así, Álex Suárez debía quedarse pegado a la banda derecha para que Juanma Herzog acompañara a Mika Mármol en el eje de la defensa de Las Palmas. Herzog adelantó a su equipo con un sonoro cabezazo, mas no sirvió de nada.
Las sorpresas en la alineación de Las Palmas llegaron por delante. Javi Muñoz, uno de los intocables en el centro del campo junto a Kirian Rodríguez, empezó en el banquillo para que jugaran de inicio Perrone y Loiodice, una coincidencia inédita hasta ahora, turnándose ambos para ocupar el puesto de mediocentro. Se vio así quebrada la hercúlea racha de Muñoz, que desde el pasado 27 de septiembre, en el Bernabéu, la que un día fue su casa (se formó en la cantera del Real Madrid), acumulaba 24 titularidades consecutivas.
Más inesperada fue, desde luego, la titularidad de Sory Kaba, que no formaba en el equipo titular desde el 20 de diciembre de 2023, cuando Las Palmas perdió en su visita el Athletic (1-0). De hecho, el delantero africano apenas había jugado 11 minutos ligueros en 2024. “Intuíamos que el Celta podría apretar alto y podíamos jugar el largo con Sory Kaba para que se las quedase de cara”, justificó García Pimienta en sala de prensa. Al 16 no se le reprocha el esfuerzo, pero continúa si tener acierto ni efectividad.
Sea como fuere, ninguno de ellos tuvo el impacto deseado. Tanto Sory Kaba como Loiodice y Perrone, quienes habitualmente opositan al mismo puesto de trabajo, acabaron siendo sustituidos en la segunda parte de Balaídos. Una oportunidad que, desde luego, pareció desaprovechada. Con ellos se buscó cambiar y, al final, nada cambió ocho partidos después. Ahora acecha el poderoso Girona.
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