‘Cafucas’ es más que un mote
Siendo suplente, Lucas ya es el sexto del Madrid que en más goles participa (11). Uno cada 160′. Su renovación está cerrada: se firmará tras Wembley.
Pocos niños dicen “papá, yo de mayor quiero ser como Lucas Vázquez” y, sin embargo, debería enseñarse en las escuelas que, en la vida, hace falta más gente así. Con más sudor que ego. Discretas, trabajadoras, compañeros. Y de las que abren estos debates imprescindibles, ejemplo para los más pequeños de que lo contrario al cenital no es el fracaso. Que sin músicos no hay banda. Y que aportar a un colectivo, sobre todo en el fútbol, es más gratificante que cualquier gloria individual.
Lucas Vázquez no juega siempre, pero juega siempre que se le necesita. Y esa es la mentalidad. Trabajar cada día como si fuese el más importante y estar preparado para cuando Ancelotti escribe su nombre en la pizarra. Sin importar si son 90′, 45′ o 15 minutos, pero que estén a la altura de la exigencia del club. Nunca una mala cara, jamás un mal gesto. Vivir en la sombra de un lateral tan indiscutible como Carvajal es difícil y hacerlo de la manera en la que lo hace Lucas, más aún. Sobresaliente. Meritorio.
Esperar y rendir
Así se ha tomado Lucas su novena temporada en el Madrid. Sin ser titular, apenas acumulando 1.750′ (es el quinto de la plantilla que menos ha participado, descontando a los tres lesionados de larga duración) y con 18 titularidades (en 53 partidos). Unas cifras que vuelven casi imposible firmar buenos números. Pero no para él. Ha marcado tres goles y dado ocho asistencias (exactamente las mismas cifras que Valverde). Y ya es el sexto del equipo que participa en más dianas, superando a Carvajal, Modric y Kroos, por ejemplo (con 10). Con todos ustedes, ‘Cafucas’, mucho más que un mote. Números.
Participa en un gol cada 160′. Por ponerlo en perspectiva, Rodrygo cada 135′ y Carvajal, cada 318′. Él se acerca más a los números de los grandes pistoleros que al de un lateral derecho. Un rendimiento extraordinario, en el sentido literal de la palabra. Eso, sumado a su predisposición para asumir un rol nada sencillo, ha convencido al Madrid para renovarlo un año más: firmará tras la final de Wembley y alcanzará las diez temporadas seguidas en el club de su vida. Su Madrid. Del que, en estos momentos, es quinto capitán. Lo que significa que de marcharse Nacho o dejarlo Kroos (con Modric y Carvajal no hay dudas), entraría en la terna principal de brazaletes.
Objetivo: Eurocopa
Lucas apunta alto. Tanto, que es serio candidato para la lista de la Eurocopa. Las quinielas apuntan a un pulso entre Jesús Navas, él y Pedro Porro. En ese orden. El único obstáculo que le separa de ir a Alemania es convencer a De La Fuente de que es mejor opción que Navas. Para Lucas sería el tercer gran torneo internacional: estuvo en la Eurocopa 2016 (sólo obtuvo 20′) y el Mundial 2018 (83′ en total, habiendo sido titular en la victoria contra Irán). Desde entonces, precisamente, no ha vuelto a enfundarse La Roja. Ni siquiera en amistosos. Desapareció. Pero a base de trabajo, ha vuelto a los debates. El ‘Cafucas Selección’ es una realidad. Que sepan los niños que tanto en los equipos, como en la vida, hace falta gente así. Que lo contrario de tocar el cielo no es fracasar. Ni mucho menos.