Bryan, misión imposible
Fuentes del club confirman que no es viable mantenerle otra temporada y confían en que se recupere lo antes posible de su lesión.
Nada gustaría más en Osasuna que el hecho de que la estancia de Bryan Zaragoza en el equipo pudiera prolongarse más allá del mes de junio. Sin embrago, fuentes directas del club pamplonés han confirmado a AS que no existe absolutamente ninguna opción de poder disfrutar del fútbol y la calidad del malagueño por más tiempo que el establecido en el acuerdo de cesión firmado por con el Bayern de Múnich, club al que pertenece el jugador. Cuando acabe el préstamo, regresará a la entidad alemana y será esta quien decida sobre el futuro de Bryan.
El malagueño se había convertido en una de las piezas más importantes del once de Vicente Moreno. Sus actuaciones destacadas le devolvieron la internacionalidad. Pero en la visita del equipo rojillo al Pizjuán, el infortunio se cruzó en su camino y se produjo una grave lesión, la fractura del quinto metatarsiano de su pie derecho. Esta dolencia le obligó a pasar por quirófano y todavía habrá que esperar para volverlo a ver en acción. Esta semana se le ha visto hacer carrera en compañía del readaptador físico y las sensaciones parece que son positivas. Entre finales enero y comienzos de febrero podría estar de vuelta.
El equipo rojillo ha acusado su ausencia. Antes de su lesión ya había firmado cinco asistencias de gol y actuaciones brillantes. Su impacto va más allá de sus números porque mejora a los compañeros que tiene a su lado. Sin embargo, Osasuna no se ve hoy en la carrera por él.
El propio jugador admitía en una entrevista concedida hace unos días al rotativo pamplonés Diario de Navarra que ve muy complicado seguir la temporada que viene en Osasuna, aunque no escondía que él estaría encantado, ya que es feliz en Pamplona. Desafortunadamente, no depende de él. Queda esperar que pronto vuelva a estar al cien por cien.
Desde Alemania se asegura que el Bayern madura abordar un traspaso para recuperar la inversión que se hizo por el extremo cuando lo fichó del Granada, es decir, los 18 millones: más de cuatro de cesión y posteriormente 14 de traspaso. En Pamplona se pagaron 250.000 euros al club bávaro y un salario bruto de 2,65 millones al futbolista.
El asunto capital es el límite salarial para confeccionar la plantilla. El director deportivo, Braulio, ya lo ha dejado claro públicamente: la bajada será de 52 a 37-42 millones en el caso de que no haya ventas. Para el presente ejercicio se produjo la de David García, aunque con el condicionante de conocer cuál será la posición clasificatoria y su variable económica del reparto de la tarta de los derechos televisivos. El escenario sí cambiaría en el caso de que Osasuna entrara en Europa.