Bruselas alivia al Sevilla
Delaney y Augustinsson, cedidos en el Anderlecht, muestran sus ganas de quedarse en el club belga. Su traspaso definitivo sería una gran noticia económica.
El Sevilla ha encontrado en Bruselas un importante alivio futuro, para lo deportivo y sobre todo para lo económico. Thomas Delaney y Ludwig Augustinsson disfrutan de nuevo del fútbol y se han convertido en piezas importantes del Anderlecht, indiscutibles ambos en sus puestos para el entrenador danés Brian Riemer, que les conocía y pidió expresamente sus fichajes. Tras una campaña aciaga, la pasada, en la que quedó sorprendentemente 11º, el club más importante de la capital belga aspira de nuevo al título en la segunda posición, a seis puntos de ese Union Saint-Gilloise al que ya han dejado de llamarle ‘relevación’.
Delaney remonta el vuelo, y eso que tuvo que parar durante algunas semanas porque esa espiral de mala suerte con las lesiones que le acompañó ya en Nervión parecía amargarle de nuevo cuando sufrió una rotura de clavícula. Después de ser operado, Thomas ha tomado un papel fundamental no sólo como centrocampista, sino también en la posición de central, e incluso se ha convertido ya en uno de los capitanes del equipo. Un líder que se muestra “feliz” y apunta a continuar en la Jupiler League el año que viene, algo que contempla su contrato de cesión. Le queda una campaña más de vinculación con el Sevilla. “No hemos hablado de nada todavía porque el final de temporada está lejos. Pero la integración va bien: mi familia es feliz aquí y ama la ciudad. Pocas cosas me impiden quedarme aún más tiempo”, confirma el danés, cuya continuidad en el juego le ha permitido incluso volver a su selección. Lo normal, a los 32 años, es que dispute la Eurocopa de Alemania.
Algo que no podrá hacer Augustinsson, jugar la Euro, porque Suecia quedó eliminada. Pero el lateral zurdo, al que también le resta de contrato con el Sevilla hasta 2025, apunta igualmente a continuar en Bruselas después de jugar prácticamente todo lo jugable en la liga belga: “Veremos qué nos depara el futuro, pero seguramente habrá una conversación para ver qué es factible con miras a una posible estancia más larga en el Anderlecht”, admite Ludwig.
Fichados los dos de la liga alemana en el verano de 2021, ni Delaney ni sobre todo Augustinsson han podido desarrollarse apenas en Nervión. El centrocampista danés disputó 26 duelos oficiales en su primera temporada como sevillista, y a mitad de la segunda se marchó para una aciaga cesión al Hoffenheim alemán. Algo parecido sucedió con el lateral sueco: tras actuar en 28 encuentros durante la 21-22, fue cedido dos veces la campaña pasada: en el Aston Villa disputó cinco encuentros y después de enero, en el Mallorca, apenas 4.
Como ocurrió entonces, el Sevilla paga una parte de sus contratos y también la amortización de sus traspasos. Otra losa más para un límite salarial enormemente lastrado por las cesiones y las rescisiones. Algo que puede cambiar el verano que viene, si finalmente se quedan en el Anderlecht. Víctor Orta y las debilitadas arcas del Sánchez-Pizjuán suspiran por la felicidad de los dos nórdicos en Bruselas.
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