Brian, el vecino de Les Corts que sigue a Griezmann
El lateral izquierdo del Espanyol, ausente en la mala racha del equipo que le condenó al descenso, se crió junto al Camp Nou y empezó jugando en la cantera del Barcelona hasta juveniles.
Era inevitable que Brian Oliván empezara dando sus primeros pasos en el fútbol en el Barcelona, a escasos metros del piso en el que se crio en el barrio de Les Corts. De hecho, fue alumno de una de las escuelas más populares de la zona, el Colegio Pare Manyanet. Con apenas siete años entró en la cantera azulgrana. Estaba escrito. Su padre se había roto el ligamiento cruzado e iba a hacer la rehabilitación a la clínica Sanitas, ubicada en el interior del Camp Nou. Brian, que jugaba a fútbol en el colegio, le insistió a su padre que quería hacer las pruebas y así, de golpe, las superó y entró en los benjamines. Brian quería ser como Luis Figo pero acabó jugando en la posición de Sergi Barjuan, el técnico que, de cadete, lo subió a la categoría juvenil.
Así empezó la historia de un futbolista que no ha debutado en Primera hasta los 27 años (el curso pasado en Mallorca) pero que ha vivido varias carreras en una. Brian ha dejado su huella en el Sporting de Braga, el CSKA Sofia, el Valladolid, el Cádiz, el Granada y el Girona. Prácticamente a año por equipo. Luego, llegó el Mallorca, donde permaneció dos campañas hasta aterrizar en un Espanyol que le ha catapultado hacia la clase media de la Liga: Brian, hasta la inoportuna lesión, fue uno de los jugadores más regulares del equipo blanquiazul.
El lateral blanquiazul, nacido en 1994, la generació de Gerard Deulofeu repetirá como titular después de su regreso ante el Getafe hace dos jornadas. Causó bajó a los nueve minutos de juego en Valladolid, con 0-0, y regresó siete partidos después en los que el Espanyol apenas sumó un punto. Una condena que sigue arrastrando y que espera solventar en los cinco encuentros que le quedan. Brian es un seguro de vida: el lateral regresó ante el Getafe y el equipo ganó, mientras que ante el Sevilla fue titular y abandonó el terreno de juego con 1-2. El encuentro acabó 3-2. El lateral sigue siendo un talismán.
Al margen de su labor defensiva (con él en el campo el equipo ha recibido una media de 1,3 tantos por encuentro, más baja que los 1,7 actuales), el futbolista es el máximo asistente del equipo. Ante el Sevilla, recibió un desplazamiento de Sergi Darder, controló y le puso el balón a Javi Puado, que finalizó por la escuadra. En la segunda mitad le colocó otro balón en la cabeza a Joselu, que remató a las manos del meta hispalense. El barcelonés acumula seis asistencias y solamente le supera Antoine Griezman en toda la Liga, con 12.