Brahim llama a dos puertas
El malagueño aprieta a Ancelotti para ser titular y a Luis de la Fuente para ir a Alemania. Sus números mejoran a la competencia directa: Nico, Lamine Yamal, Diego López...
Walid Regragui probablemente apagó ayer el televisor tras el derbi maldiciendo su suerte. Marruecos se peinó y perfumó para seducir a Brahim Díaz con la efusiva aquiescencia de su seleccionador, pero el chico quiso apurar sus opciones de regresar con la Selección española y la Eurocopa de Alemania parece la conclusión lógica a ese cortejus interruptus. Lo dijo el director de la Selección, Albert Luque, en AS hace justo un mes: “Nos gustaría que Brahim jugase con nosotros y tenemos entendido que es lo que quiere”.
Porque pese a lo que chiquitito que es el malagueño, es libra por libra quizá el atacante de banda con más flow de esta temporada de entre los seleccionables. Siete goles y tres asistencias en apenas 1.065 minutos. Esas siete dianas mejoran lo que han ofrecido a sus equipos la competencia directa por estar entre los elegidos para la Euro. Nico Williams, con mucha más participación (1.742′) está en cinco goles, Lamine Yamal (1.653′) ha hecho tres y posibles tapados, como el valencianista Diego López, también están lejos (cuatro tantos en 1.855′). Sólo Ferran Torres, en su papel en ocasiones como nueve, sí que bate a Brahim, con 11 goles aunque también con mucha más presencia en cuanto a minutos jugados (1.679′). Imposible pedir más en lo numérico y menos aún en lo intangible. La segunda lectura de esas cifras es que puede adaptarse fácil a un papel de teórico suplente en la Eurocopa y también de que en los partidos tensos le va el mambo.
En este derbi se tuvo que preparar física y mentalmente para ser titular... en apenas cinco minutos. Los que fueron desde que los médicos dijeron que Vinicius tenía problemas cervicales y Ancelotti reculó en su idea inicial de que fuera Joselu el sustituto. Carletto repensó el plan y miró al 21 blanco. El sexto sentido zorruno del italiano le llevó a meter a Brahim aunque habían anunciado incluso al nueve gallego por megafonía. El exmilanista mostró carácter. En lugar de dejar pasar unos minutos para aclimatarse, quién podría reprochárselo, para ir tomando las constantes vitales al partido, pidió rápido la pelota. Antes de su gol ya capitalizó el flujo ofensivo del Madrid por esa banda derecha.
Un doblete en la palma de la mano
Un tormento para el Atleti en el que mostró otra faceta suya. Si en el derbi de Arabia le arrancó las pegatinas a Oblak en ese esprint para la historia, esta vez fue a la yugular de un modo más artístico. Esa jugada en el minuto 70, con regates primero en seco a Hermoso y luego por cadera a Witsel y zurdazo que se le fue fuera por poco pudo ser el 2-0 y casi la puntilla a este cuarto derbi. Pero no entró. Al Bernabéu no le importó. Un minuto después en su cambio el Bernabéu le ovacionó. Los telespectadores le dieron el MVP. Brahim es carne del Madrid y de la Selección española. Por si había dudas.