Brahim-Joselu, nueva dupla
La lesión de Vinicius, baja hasta febrero, abre un nuevo horizonte donde la presencia de la pareja ganará mucho peso. Ante Las Palmas compartieron once y marcaron.
Al mal tiempo, potenciado por un parón de selecciones tempestuoso, soluciones. En concreto, Brahim y Joselu. Ese es el refugio de Ancelotti. La hinchazón en la rodilla de Rodrygo es pasajera (apunta al domingo tras volver aquejado de un golpe del Brasil-Argentina), pero no la rotura en el bíceps femoral de Vinicius, también derivada de la virulenta ventana FIFA. Al 7 no se le espera al menos hasta febrero y, en ese tramo, el 14 y el 21 serán más que alternativas. Una oportunidad de oro para demostrar que en la recámara hay mucha pólvora.
Una nueva dupla que no lo es tanto. El balance, de momento, es dorado. En la única ocasión en que compartieron titularidad, contra Las Palmas, 2-0 con un tanto por cabeza. Abrió el marcador Brahim y lo cerró Joselu. Dos futbolistas que exprimen las oportunidades hasta hacer zumo. Los cinco goles del futbolista nacido en Stuttgart resaltan a simple vista, pues sólo le superan Vinicius (6) y Bellingham (13) y le iguala Rodrygo. Los dos de Brahim quizá no tanto, pero si se prorratean a 90 minutos, ganan rimbombancia. Jude es la medalla de oro indiscutible con 0,96 por duelo completo, pero en el podio le acompaña el malagueño (0,68) y Joselu (0,58).
El 14 es un rara avis en la plantilla, único 9 puro. Un rematador con olfato y don de la oportunidad que cabecea más que nadie (1,5 por cada 90′, por delante de los 0,4 de Bellingham, segundo a distancia sideral). Mientras que el 21 ha sido hasta ahora el recambio del de Stourbridge. Mediapunta, su posición fetiche, o algo más perfilado en el costado zurdo como ante el Valencia. Más cómodo en zona central, su fútbol vertical y siempre encarador le hacen emparejarse a un maestro en el arte del desborde como Vinicius (3,5 regates completados por 90′ del brasileño, por los 3,4 del malagueño).
Alternativas tácticas
En el contexto actual, Brahim ganará peso también cerca del perfil derecho. Allí le probó Ancelotti en pretemporada, en el rol de Rodrygo. En el 4-4-2, como delantero, demarcación que le favorecía la entrada hacia dentro y la asociación con un Bellingham con el que se entiende desde el minuto uno. Dentro y fuera del campo. Como Joselu, que es el mejor facilitador para las apariciones fulgurantes del británico. La ausencia de Vinicius deja la ecuación con Rodrygo como pieza inamovible y a la pareja disputándose la incógnita restante. Aunque también abre la posibilidad de convertir el esquema en un 4-3-3 al uso, con el Rayo como estilete en su perfil, el izquierdo, atrasando ligeramente a Bellingham. Un dibujo muy ofensivo a priori, pero que es una alternativa que se le presenta a Carletto. Cádiz será la primera piedra de toque.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.