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REAL MADRID

Brahim cambia de estatus

Su dimensión, tanto mediática como futbolística, se ha disparado en 245 días. Desde su segunda presentación con el Madrid hasta el día de Leipzig. Su desarrollo físico, fundamental.

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Brahim celebra su gol durante el partido de la jornada 17 de Liga entre el Madrid y el Villarreal.
Kiko HuescaEFE

En 245 días, Brahim ha cambiado de dimensión. Entre el 13 de junio de 2023 y este martes 13 de febrero. De su segunda presentación con el Real Madrid a la noche de Leipzig. “Vengo con muchas ganas de triunfar en el mejor equipo del mundo”, aseguró hace 35 semanas. Está en camino y ha metido sexta. Lejos quedan aquellos 48 minutos en los primeros siete partidos del curso. Ahí el rendimiento superaba el minutaje. Ahora quizá también (1.184 minutos, 18º del equipo), pero ha encontrado las baldosas amarillas. En el Red Bull Arena desembotelló una ida de Champions que venía picada. Fue su octavo gol de la temporada, rompiendo el techo de siete que traía de Milán (los marcó en la 2020-21 y en la 2022-23). Un tanto, enroscando al palo largo, que tenía en mente. Lo había intentado ante Atleti y Girona. “Tres veces no la voy a fallar”, prometió a los suyos. Dicho y hecho. Un paso más en su rumbo hacia un nuevo estatus.

El jugador del Real Madrid celebra el primer gol que anota en el minuto 47 de partido.
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Brahim celebra su gol al Leipzig con su festejo habitual, antes de dedicarle el tanto a Bellingham.JAVIER GANDULDIARIO AS

Sin Bellingham siempre ha sido titular. Seis de seis. Cuando regrese el inglés, el debate estará sobre la mesa. No por Jude, indiscutible por razones obvias, pero sí en algún lugar de la pizarra. Porque su desequilibrio se ha convertido en salvoconducto en momentos calientes. Ante Las Palmas, Braga, Granada, Atlético y Leipzig, Brahim ha descerrajado el duelo. Cuatro victorias y un empate (el derbi liguero) que arrancaron con el 21 encogiéndose de hombros. Celebración convertida en marca registrada. El significado: “Hacer fácil lo difícil, con trabajo siempre se consiguen las cosas”. Un festejo que nació jugando a juegos de mesa con su familia. Una exposición de valores que ha auspiciado, amén de su fútbol, el contrato millonario firmado recientemente con Adidas, como adelantó AS. La marca alemana se impuso a Nike y planea convertir a Brahim en uno de sus iconos futbolísticos en Europa. Actuaciones como la del pasado martes hacen sonreír en las oficinas centrales de Herzogenaurach.

La construcción del gol de Leipzig

El gol messiánico, además, no ha sido casualidad. Si la finalización la tenía en mente, los cimientos empezaron años atrás. Come con la derecha, pero el balón lo maneja indistintamente con diestra o zurda. Desde que es un niño. Ese talento para regatear viene de serie, pero la robustez en la conducción que impidió a la zaga del Leipzig derribarle ha sido potenciada por muchas ‘horas extra’. En su primer año en Milán entendió que la clave para triunfar en la élite como había hecho en inferiores era trabajar específicamente el tren inferior y el core (zona abdominal, lumbar, pelvis, glúteos y músculos de la columna). Evitar el derribo. A los entrenamientos con su club le añadió el suyo propio, pautado y constante, que ha impresionado a Carletto. “A la vuelta de Milán, le he visto más potente, más fuerte, con más carácter y personalidad”, reconoce el italiano.

El jugador malagueño del Real Madrid posa con el trofeo MVP del encuentro.
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Brahim posa con el trofeo MVP del encuentro ante el Leipzig.Maja Hitij - UEFAUEFA via Getty Images

Han sido ocho meses donde ha ido conquistando, entrenamiento a entrenamiento y partido a partido, a Ancelotti. Sin bajar los brazos, resiliente. “Empezó sin jugar muchos minutos, pero siempre ha aportado. Su nivel ahora demuestra que tiene mucha confianza en lo que hace”, resume el técnico madridista. A la afición se la metió en el bolsillo incluso antes. El runrún crece cuando encara y se disparan los decibelios cuando abandona el campo. “Estoy enamorado del Real Madrid”, le dedicó el futbolista al club y a su gente a minutos de San Valentín. Renovó hasta 2027 antes de regresar de Milán. Porque su apuesta por triunfar de blanco es real. La del Madrid por Brahim también. En 245 días ha cambiado de estatus. El siguiente premio (De la Fuente cuenta con él para la lista de marzo) será la Selección.

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