Boyomo, un rival muy añorado
La salida del jugador camerunés a Osasuna profundizó en la depresión blanquivioleta por el mercado de verano en el inicio de la temporada.
En fútbol hay actos, hay situaciones, que tienen más trascendencia que lo meramente deportivo. La salida de Boyomo un par de días antes del cierre de mercado del Real Valladolid a Osasuna es una de ellas. Porque más allá de la pérdida deportiva, la salida del camerunés ahondó en la decepción del propio club, de los jugadores y de una afición que no logra entender, a día de hoy, cómo se puede dejar salir a uno de los mayores valores del club por una cifra que el tiempo demostrara ridícula: cinco millones. Tan excesivamente baja, nadie pagaba más defienden en el club, que el Villarreal, por ejemplo, ya está dispuesto a pagar más del doble en el próximo mercado por él, según se publicó la semana pasada en la prensa deportiva valenciana.
La pérdida deportiva también es importante. Con 22 años, Boyomo hacia su debut en Primera División mostrando en Zorrilla su exuberancia física y su margen de mejora. Su salida dejaba al Real Valladolid sin el futbolista que era capaz de corregir a sus compañeros por su velocidad, mientras que le privaba también de un jugador con una buena salida de balón. De alguna manera, su traspaso fue analizado como el ansia de hacer caja antes de pensar en lo que era mejor para el equipo. Con su salida, además, el equipo quedaba muy expuesto. El técnico quería poner la línea defensiva alta, pero ya no tenía centrales rápidos para correr hacia atrás o corregir. La inmediata consecuencia fue el ridículo blanquivioleta en Montjuic (7-0) o en Vigo (3-1). Y es que pese a que parecen resultados abultados se quedaron cortos.
El traspaso de Boyomo también abrió una nueva crisis con el club. Los gritos esta temporada, de momento, no van contra Pezzolano, entrenador del equipo, sino contra el palco y la directiva. Quien más y quien menos entiende que con la plantilla que ha quedado, con el colofón final de la salida del camerunés, no se pueden esperar grandes resultados, más bien al contrario. Y lo hace pese a que el club trató de explicar la necesidad de vender a Boyomo por cinco millones para “acercarnos al objetivo de ventas impuesto por la Liga” y poder acceder al norma del uno por uno en el próximo mercado de invierno: tanto vendes, tanto puedes comprar.
No queda en el olvido, tampoco, que el entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, se mostró en contra de este traspaso hasta el final entendiendo la trascendencia que tenía el camerunés en su juego, llegando a afirmar: “Yo no quiero que Boyomo se vaya” o “yo tampoco entiendo el fairplay” en dos declaraciones que dejan claro su resignación ante la operación aprobada en el club. Mañana en El Sadar, Boyomo defenderá a Osasuna y todos los buenos sentimientos hacia el Real Valladolid quedarán aparcados en segundo plano hasta el final del partido.
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