Borja: “Haller es un chaval súper humilde y muy trabajador”
El entrenador del Leganés desvela que la llegada del crack costamarfileño al vestuario ha estado cargada de “normalidad” y admite que dará “mucho” al equipo.
Borja Jiménez es entrenador feliz. El abulense (aunque ante la brisa de Fuenlabrada necesitó una chaqueta, cosas de pasar mucho tiempo fuera de casa) no lo oculta. Está contento, aunque sin lanzarse a la euforia que estos días abraza Leganés después del fichaje de Sébastian Haller, fichaje galáctico de los pepineros, pero tipo normal de puertas hacia dentro de un vestuario al que, dice su preparador, se ha ganado con la normalidad que es bandera por Butarque.
“Desde dentro desde el primer momento lo hemos tratado con normalidad. Como cualquier compañero, claro. Es cierto que a nivel de repercusión mundial ha sido grande. Pero Haller es un chaval súper humilde, muy trabajador. Con una predisposición muy grande a querer hacer las cosas bien aquí. Ha querido volver a la normalidad, al punto de partida, para tener buen rendimiento”, describía el entrenador poco después del amistoso que, ante el Fuenlabrada, sirvió de debut de Haller. El costamarfileño cedido por el Borussia Dortmund apenas necesitó tres minutos para marcar. La eficacia hecha carne. También cansancio.
“Nos dará muchas cosas”
“Con la capacidad que tiene del gol, viendo dónde ha jugado, es indudable [que Haller] nos va a dar cosas diferentes, de un talento muy grande. Estamos muy contentos. Necesitará un proceso de adaptación. Ha terminado fatigado. Es normal. Llevaba casi un mes sin competir, sin jugar. Necesitará ese tiempo, pero estamos encantados. Seguro que nos dará muchas cosas para el objetivo”, insistía Borja.
Con Haller habla en inglés. La comunicación, insiste Borja, “no es un problema”. “El lenguaje del fútbol es universal. Este año entre francés, serbio, francés… batiburrillo interesante. Estamos contentos con su fichaje o con el de Nastasic. Serán importantes. [Ojalá] que se pongan en forma pronto. Hasta octubre no veremos la mejor versión de los que han llegado en estos días finales de mercado. Les va a costar, claro, porque vienen de no competir”, repetía otra vez el preparador.
Minutos para todos
Ha sido este partido, el torneo de fiestas de Fuenlabrada (0-3 para el Lega) una suerte de punto y seguido en el anómalo calendario blanquiazul, que arrancó con cuatro partidos en 15 días (como todos en Primera), sigue ahora con el parón de selecciones para, luego, lanzarse a un atracón frente a Betis (viernes 13), Athletic (jueves 19) y Getafe (domingo 22 o lunes 23). “Buscábamos un partido para ir acumulando minutaje”, lo describía Borja, ansioso por que los nuevos empiecen a coger ritmo en las piernas.
Como Dmitrovic y Nastasic, debutantes en Fuenlabrada. Munir, Altimira o Roberto López también fueron de los pepineros sin mucho rodaje que fueron de la partida. “No hemos tenido percances, que era la prioridad”, admitió un Borja que cree que este mini parón para embocar de nuevo LaLiga les vendrá de lujo “sobre todo a nivel mental”, y también para hacer balance de su estreno en Primera.
“Estoy muy feliz, no os voy a engañar. Es un cumplir un no sueño. Nunca pensé que pudiera llegar a Primera. Son sólo 20 entrenadores. Lo hemos normalizado mucho. Con la calma que tenemos, el equipo lo ha asimilado muy bien. Te queda la espina del último día, de la derrota ante el Mallorca, pero ojalá de cada cuatro partidos hagamos cinco puntos. Eso significaría que estamos salvados”, concluyó su comparecencia fugaz a pie de césped en el Fernando Torres, con una leve brisa de septiembre obligándole a tirar de chaqueta pese a sus recios orígenes abulenses.
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