Bordalás: “No me podía quedar en casa de brazos cruzados”

José Bordalás ha recuperado la ilusión de los azulones. El técnico con más partidos en la historia del Getafe en Primera División y con el que el equipo paseó orgulloso por Europa hace tres años, regresa en busca de una salvación complicada, pero que a ojos de la afición es ahora mucho más factible. Un centenar de seguidores le recibió en la noche del viernes cuando llegó a firmar al Coliseum y bastantes más han estado en los alrededores del estadio en su primer entrenamiento y presentación, que corrió a cargo de Ángel Torres.

El presidente se deshizo en elogios hacia él: “Si alguien podía sacarlo es él. Lo va a intentar y si no, ya estoy yo aquí para dar la cara que soy el máximo responsable” La respuesta y la ilusión de la gente han sido impresionante: “Es lógico. Lo hizo bien, tuvo la oportunidad de entrenar en Primera y pasamos unos años maravillosos. Quería crecer y ahora viene por las circunstancias. Ha tenido muchas propuestas que ha rechazado y el que venga aquí para echar una mano es de agradecer”. Bordalás pidió que el cariño fuese para todos: “Lo necesitamos”, aseguró.

¿Cuáles son los motivos para que Bordalás regrese al Getafe? Los explica el técnico: “He venido por cariño a él personal que es mi amigo y por cariño a este equipo y esta afición. No podía estar de brazos cruzados. Tengo que echar una mano con la ayuda de todos. Es un reto y un momento de centrarnos en la competición sin pensar en otra cosa. Es complicado, pero pondremos todo el empeño y la ilusión. Mi compromiso es total siempre”.

El objetivo es la permanencia y el tiempo muy corto: “La clave será sumar los puntos necesarios para esa salvación y para ello hay que estar unidos y ser conscientes de que no es fácil, pero con trabajo y unión se puede conseguir”. Ángel Torres continuó: “Confío en él y en este vestuario. No traigo un amigo si no estoy convencido de que lo puede sacar”. Y Bordalás lo ratifica: “Me consta que es un buen vestuario y conozco a muchos de ellos. Para mí el partido más importante es el inmediato. Es contra el Espanyol que se está jugando muchísimo. Ha habido muy poco tiempo para prepararlo, pero no es excusa. Tenemos que apoyar al equipo y con el esfuerzo de todos lo vamos a conseguir. Son siete finales y mañana es la primera”.

El entrenador habló del recibimiento de la afición que le idolatra: “Es una alegría enorme y lo agradezco mucho. Siempre se han portado muy bien conmigo. El apoyo de todo el mundo en este club y de la afición es un halago. Les pediría que ese cariño se traslade a los jugadores. Hay que estar con el equipo. Los chicos lo van a dar todo por el equipo para que esas muestras de cariño se hagan extensibles a los futbolistas que lo necesitan más que yo”.