Bordalás hace del Coliseum un fortín
Desde el retorno del entrenador azulón la pasada temporada, el Getafe no ha perdido en su estadio y suma 14 puntos de 18 posibles.
Hay personas que se convierten en profeta fuera de su tierra. José Bordalás, natural de Alicante, lo es en Getafe. Casi 420 kilómetros separan ambas localidades, pero es que el técnico ha sido el líder de una de las etapas más gloriosas del equipo azulón, quizá la que más. Por ello, cuando los del Coliseum se acercaban peligrosamente al descenso la campaña pasada, Ángel Torres, presidente del Getafe, tiró de su entrenador fetiche. Y los números dieron la razón a ambos.
Bordalás volvía a ocupar el banquillo azulón el 29 de abril. Desde ese día, el Getafe no conoce la derrota en su estadio: cuatro victorias y dos empates (14 puntos de 18). Y lo más importante, la sensación de que al Getafe muy pocos equipos le van a ganar en su casa. La campaña pasada, los pupilos de Bordalás consiguieron vencer al Celta (1-0) y Osasuna (2-1) y empataron ante el Elche (1-1). En la presente consiguieron un meritorio empate a cero ante el Barcelona y dos victorias in-extremis ante Alavés (1-0) y Osasuna (3-2).
La comunión de Bordalás con su afición es total. Cuando volvió a hacerse cargo del Getafe, muchos aficionados azulones esperaron al técnico a la salida del estadio para agradecerle su vuelta. En la penúltima jornada (duelo ante Osasuna), Bordalás, sabedor de lo importante que es el componente anímico, sacó a los suyos del autobús para que recorriese los últimos metros de camino al estadio a pie recibiendo los ánimos de su gente.
Con un estilo reconocible, aprendido al dedillo por un vestuario que confía en sus métodos, el Getafe de Bordalás rinde y, especialmente, en el Coliseum Alfonso Pérez. Y eso es lo importante para los seguidores del equipo y los que trabajan en el club. Si se rinde, se consiguen puntos y con esos puntos, objetivos. Tan sencillo de entender para algunos y tan complicado para otros.