Betis y Cádiz añoran el gol

Betis y Cádiz expusieron su falta de pegada en La Línea a una semana del inicio de Liga. El conjunto de Manuel Pellegrini dominó a su adversario sin encontrar casi nunca ese fútbol vertiginoso que por momentos había reflejado ante Al-Ittihad unos días antes. Con un once revolucionado y otro experimento como nueve, los verdiblancos sólo funcionaron con chispazos que resultaron insuficientes para tumbar el rigor táctico del conjunto de Paco López, que también optó a algo más merced al talento de Ontiveros. Un empate a casi nada que expone nuevas necesidades y resuelve pocas dudas en Betis y Cádiz.

El primer tiempo comenzó con una intensidad que después se transformaría en engañosa. Assane Diao, el nueve improvisado del Betis, se topó con el poste en la primera acción de peligro fabricada por Rodri. Parecía dominador y vertical el equipo de Manuel Pellegrini, aunque la posesión careció de espacios por momentos. Con el paso de los minutos, el Cádiz se encontró cómodo y trató de encontrar a Chris Ramos a la contra. Rodri era en ese momento el principal peligro bético: el de Talayuela encara, se atreve y parece una pizca más veloz que sus contrincantes. Sus asociaciones con Iker Losada resultaban imprevisibles, aunque ni Assane ni Juanmi encontraron el camino de la portería de José Antonio Caro.

La lesión de Nobel Mendy dio paso al descanso y a la revolución de cambios. Seguía siendo Rodri el que insistía y Johnny Cardoso el que equilibraba los intentos del Cádiz de cazar espacios. En un despiste verdiblanco apareció Ontiveros para dejar su sello de talento: recortó y picó su disparo mientras Vieites se estiraba para salvar el 0-1. El guardameta no pudo hacer más en un remate inapelable de Roger Martí que encontró la red, pero el árbitro consideró que el delantero había derribado a Diego Llorente.

El Betis apretó cuando la historia tomó más signos de vértigo. Juanmi tuvo la mejor oportunidad al rematar fuera una buena acción colectiva. Fekir y William Carvalho entraron en escena para dotar de más fútbol a un Betis que dominaba sin casi intenciones de dañar. El francés firmó un disparo lleno de peligro antes de lanzar una falta que Diego Llorente remató con maestría y Caro salvó con una mano de mucho mérito. La tuvo también el Cádiz antes del cierre con un remate fallido de Eyong. Hasta William Carvalho tuvo la opción de cambiar el signo del choque en el descuento, pero su disparo no fue preciso. Pellegrini espera más de su Betis a una semana del arranque liguero. El Cádiz afianza su versión seria para iniciar una campaña que pueda devolverlo a la élite.

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