Bellingham, vuelve ya

En la comparecencia ante los medios tras el sudado 1-0 al Sevilla, el mismo Carlo Ancelotti admitió la dificultad de abrir la lata sin Bellingham. “Si no tienes a Jude o a Joselu, hay que emplear combinaciones cortas, porque te falta la referencia...”. No parece casualidad que el equipo sólo pudiera hacer tres goles en los últimos tres partidos en los que no estuvo Bellingham. En lo que va de 2024, los blancos con el 5 en el campo fueron prolíficos: 3,5 tantos de promedio por partido. Y no ante rivales menores, porque ahí se contabilizaron el Atlético (por partida doble), el Barça y el Girona.

Una primera explicación es evidente. Si Bellingham es el máximo goleador de un equipo (20 tantos) y a la vez el máximo asistente (ocho), el impacto si no está es palpable. Pero es sobre todo esa manera tan particular de atacar del británico (un centrocampista que también ha aprendido en tiempo récord a ejercer de nueve y pone los centímetros para el juego aéreo ofensivo) la que ha dejado un hueco que al equipo le está costando interpretar. La gráfica que muestra la posición media durante el 1-0 al Sevilla muestra un equipo, como indica Carletto, huérfano de un faro en el corazón del área.

Como se puede apreciar, Rodrygo, pese a partir teóricamente como un delantero escorado a la derecha, arrancó muchas veces contra la zaga de Quique por la misma vía empleada por Vinicius. Intentaron percutir por esa banda entre Navas y Badé se las apañaron para neutralizarles.

El Madrid, en números, sí produjo. Sus 16 disparos están en el promedio del equipo, independientemente de la calidad de los mismos, porque cinco fueron bloqueados por jugadores sevillistas. Pero en Vallecas, la jornada anterior, el 1-1 final fue con poca presencia en área rayista. Apenas diez remates. No es lo mismo jugar en casa que fuera, obvio, pero fue casi la mitad de lo que chutó el ataque blanco (19 veces) con Bellingham en el campo en el 0-0 contra los vallecanos en el Bernabéu.

Volverá ante el Leipzig... o en Mestalla

La espera para el ansiado por Ancelotti retorno de su estrella inglesa no tendrá que dilatarse en demasía. Las últimas informaciones que surgen desde el club acerca del estado de Bellingham durante este fin de semana le sitúan más cerca de poder volver el fin de semana que viene en Mestalla que de la vuelta contra el Leipzig, la semana posterior. El escenario inicial para la vuelta de Jude estaba fijado contra el equipo alemán como muy pronto. Va camino de recuperarse antes y con creces.

El viernes comenzó a trotar en solitario pero lo más importante, a tocar balón. Sólo queda fortalecer la zona para asegurar que el problema no se reproduzca. Si llega a tiempo a Mestalla, lo hará en un partido de altísima exigencia por la carga ambiental del caso Vinicius.

La entidad está yendo igualmente con mucho cuidado porque desde el propio club se informó en su momento de que se había quedado “a un milímetro” de una lesión mucho más grave, similar a la que sufrió Vinicius ante el Ajax en 2019 y que le tuvo fuera más de dos meses. Esquivó una problemática seria y el Madrid y Ancelotti, viendo estos últimos partidos, celebran que esté a punto de volver.