Bellingham ‘returns’
Sus recitales ante Juventus y Barça traen de regreso su poderío: dos goles y una asistencia, todos decisivos. “Ha vuelto mejor de lo que esperábamos”, reconoce Xabi Alonso
Como si fuera un superhéroe de cine, Batman sin ir más lejos, Jude ha vuelto. Bellingham returns, podría verse en la marquesina. El Clásico era la noche para que el inglés se confirmase de nuevo como estrella de máximo impacto, lo que fue a grandísimo nivel en su primer año en el Real Madrid. El hombro se lo impidió en especial la campaña pasada, pero ya es agua bajo el puente, que dicen en la tierra de Jude. Algo del pasado. Sus goles a la Juventus y al Barça, ambos decisivos (contra los de Flick también dio la asistencia del otro tanto) y en la misma semana sirven como evidencia que refrenda las mejores sensaciones y números que viene ofreciendo. El sello definitivo.
Sirva el Clásico como evidencia de su regreso: gol y asistencia. De hecho, sirva como ejemplo de que hay pases de gol más bonitos que el propio gol. Sucedió en el 1-0. Recibió en la sala de máquinas y con un giro de 180º que bien pudo ser un homenaje al London Eye, se deshizo de Pedri. Una genialidad, antes de otra. Porque inmediatamente después, envió un balón raso a la espalda de la defensa que dejó a Mbappé solo ante Szczesny. La definición fue lo de menos.
“Sabíamos que antes del último parón de selecciones necesitaba tiempo y minutos para ponerse en marcha...”, explicó Xabi tras el Clásico al ser preguntado si había recuperado Bellingham su yo anterior. Puso especial énfasis en la excelente respuesta del británico. “Ha ido mejor de lo que esperábamos tras el último parón. Jude es de sensaciones, de transmitir y de enganchar. Por eso ha hecho muy buenos partidos”.
Por eso y por lo que ocurrió puertas adentro. El staff le puso deberes a Jude para que durante este reciente parón (en el que Tuchel no se lo llevó con Inglaterra) ganase más rodaje, si no competitivo, sí de acondicionamiento. “Estoy fuerte y positivo, probablemente, en mi mejor estado físico desde hace tiempo”, avisó el 5 madridista en la web del club en la previa del Clásico. Se notó en el Coliseum, pero el impacto vino contra la Vecchia Signora y especialmente con el Barcelona delante. Más presente y más incisivo. Ante los culés fue el madridista que intervino en más acciones (53) y también el que más disparos hizo contra Szczesny empatado con Mbappé, con cinco. No le faltó su sempiterno espíritu de working class de su Birmingham natal: fue el cuarto en recuperaciones de balón (cinco).
“Me siento muy bien y listo para lo que viene...”
Bellingham, tras el Clásico
Y los 23 goles...
Lógico acordarse de aquella primera temporada: hizo 23 goles (además de dar 13 asistencias). Pero es mucho más que un pistolero. Y en el Clásico lo demostró. Fue un futbolista más creador, con peso en la circulación, prácticamente un volante. Aunque con cierta libertad. En esta posición le quiere Xabi Alonso. Y en esta posición... se está reencontrando. Van dos goles esta temporada y han sido en cuatro días. En dos ratos. Pero qué ratos. Dorados. Jude parece recuperar las sensaciones de antaño. Su fútbol old school, aunque sea un término arriesgado en un futbolista de apenas 22 años.
Mejor encaje para él
El Clásico también sirvió para mejorar el acomodo de Bellingham en el sistema “híbrido” que propugna Xabi. Con formaciones líquidas en las que el posicionamiento de los jugadores va variando durante el partido en función de necesidades que detecte el tolosarra. Le pasó en el Clásico y con Bellingham, precisamente. El de Birmingham lo comenzó yéndose a la derecha, donde claramente se le vio fuera de su hábitat, y cuando Xabi le volvió a acomodar en una zona más propicia (Camavinga pasó a la posición del inglés) todo volvió a rodar. Como si la temporada pasada, menos lucida y cada vez más lastrada por el hombro, nunca hubiera existido.
“Me siento muy bien y listo para lo que viene”, anunció tras el Clásico. Lo que viene es (Valencia mediante) terminar de dar el aldabonazo en la Champions la semana próxima en Anfield. El partido de la confirmación de que esta competitividad que ha recuperado el Madrid en los partidos de máxima exigencia también fuera de su espectacular guarida.
Pero es a largo plazo. Porque vuelve a haber tridente de estrellas capaces de dinamitar partidos. Vinicius será titular, mientras mantenga este nivel (aunque está por ver con cuántas sustituciones por delante), Mbappé es simplemente Mbappé. Y a su lado, Bellingham.
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