Bellingham es Zidane, Valverde, Santillana, Raúl...
Elegante, oportunista, potente de cabeza y en el Clásico se apuntó un misil desde la distancia. Jude domina todos los registros y tritura récords partido a partido. El Barça, su última víctima.
“¡Ahora mismo me sale todo!”. No le falta razón a Bellingham, en la búsqueda de raciocinio a su arranque sobrenatural. Hasta Xavi ironizó tras el Clásico: “Le cae el balón, el rebote...”. Porque si el Barça-Madrid empezó con los Rolling Stones como banda sonora, terminó con los Beatles a todo trapo. El equipo azulgrana dominó, hasta que Jude apareció. Primero un misil que incorpora un registro más a su cada vez más amplio arsenal. “Llevaba varias semanas diciendo que debía probar desde fuera del área, porque los rivales no se lo esperarían y sería un factor sorpresa. Tengo la técnica y debía intentarlo”, analizó a posteriori. Después, el tanto que lamentaba el egarense: servicio de Modric en semifallo y ahí estaba el de Stourbridge para abrazar otra victoria sobre la bocina (minuto 91:11). Ya lo logró ante Getafe (2-1, 94:10) y Union Berlin (1-0, 93:20). Nadie en el siglo XXI ha enjaulado más de dos victorias para el Madrid cuando el final tintineaba. Bellingham lleva tres. Siempre puntual y oportunista, pero también elegante, poderoso en el juego aéreo, con carácter y omnipresencia. Bellingham es muchas cosas y, a la vez, único.
Si el empate ante el Barça fue Valverdiano, con un chutazo lejano, el del triunfo lo hubiera firmado el Raúl más oportunista. En sus 13 tantos en otros tantos partidos también hay pinceladas de Zidane, ídolo y espejo (”para mí ha sido el mejor”, dijo en su presentación) o testarazos furtivos al más puro estilo Santillana. Goles con la derecha (seis en Liga), con la izquierda (dos), de cabeza (dos)... y sumando hasta el punto de estar, a finales de octubre, a un paso de igualar su mejor temporada anotadora (14, la temporada pasada con el Dortmund). ¿La receta? “Preparo bien los partidos, entreno bien, estoy aprendiendo de compañeros y técnicos, que es lo que más quiero, aprender y mejorar para ayudar al equipo a ganar”, simplifica. “Ser una esponja”, dijo el día que se presentó en sociedad en Valdebebas. Algo que está cumpliendo. Contra el Girona se disfrazó de Modric para asistir a Joselu con el exterior, en A Pedreira hizo el 0-2 con un pase a la red que amplió la renta ante el Braga... Llegó como el box to box del futuro, Ancelotti le reconvirtió en mediapunta y ahora encasillarle en una demarcación o comparativa única es empequeñecerle.
Una historia que dificulta regatear la sobrecalificación. Tampoco Carletto. “Es una estrella que ha caído aquí”, comenzó tras la remontada de Montjuïc, para poner el relieve el enorme carácter ganador de su flamante pupilo. “Su personalidad es tan fuerte que no celebró el primer gol para ir a buscar la victoria”. Y es que, siete de los 12 triunfos del Real Madrid han llegado gracias a tantos decisivos del internacional inglés. “Ha sido enorme. Ni yo ni el equipo estábamos a nuestro mejor nivel, pero seguimos jugando, presionando, mostrando fe y carácter... y otra remontada. Me encantan. El corazón lo pasa mal, pero son partidos divertidos. Jamás bajamos los brazos, jamás”, radiografió el propio protagonista y MVP, uno más, del Clásico. “This is Real Madrid”, sacó pecho en redes. Incluso Haaland alucina partido a partido con su otrora compañero: “Irreal lo de este chico”. Un Haaland que ya metió otro nombre histórico en la coctelera tras un duelo del Dortmund en Champions. “Bellingham, el nuevo Stevie G”, dijo el cyborg noruego para comprarle con Gerrard.
Triturar récords como forma de vida desde que el Madrid desembolsó 100 millones de euros por su fichaje. Bellingham es el primer jugador del Real Madrid que debuta en un Clásico marcando dos goles en campo del Barcelona desde que lo hiciera Pedro Arsuaga el 30 de marzo de 1947. Mientras que su décimo tanto en Liga en sus diez primeros partidos no sólo le refuerza como pichichi, sino que equipara su arranque al de Romario (1993-94), Ronaldo (1996-97) y Lewandowski (2022-23), los últimos en lograrlo. Pero hay más, sólo Harry Kane (21) entre las cinco grandes ligas ha participado directamente en más goles que Jude (16, añadiendo sus tres asistencias a la ecuación). Un killer que, además, está en todas partes, sirva su mapa de calor contra el Barcelona como ejemplo. Y no achica el rendimiento cuando se trata de entrar en disputas. “De maneras elegantes en el trote y el manejo del balón, pero fiero e incansable en la disputa. Mitad artista, mitad guerrero”, le definía Alfredo Relaño, presidente de honor de AS. Bellingham vive en una hipérbole continua y el madridismo sonríe por ello.
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