Bellingham es el último invento
El inglés se asienta en la mediapunta del 4-2-3-1 e impulsa su perfil goleador. Ancelotti ya creó soluciones en el pasado: Di María, Valverde, Vinicius, Tchouameni...
El Real Madrid no se fue de Vallecas con los tres puntos y sí se marchó con la sensación de que las cosas no van bien del todo, sobre todo en la parcela defensiva. Pero también se llevó la confirmación de que Bellingham está de vuelta definitivamente tras un inicio de curso dubitativo en el que no vio portería en sus primeros 12 encuentros. No es que el gol sea su tarea principal, pero tras las 23 dianas de la campaña anterior ya ha malacostumbrado a todo el mundo y se esperaba de él más presencia arriba. Y esa presencia llegó: lleva seis jornadas de Liga seguidas viendo portería y ha anotado siete tantos en los ocho últimos del equipo entre todas las competiciones.
Ese despertar goleador tiene mucho que ver con la posición. La llegada de Mbappé hizo a Ancelotti pasar del 4-4-2 del curso pasado al 4-3-3 para integrar al francés junto a Vinicius y Rodrygo en ataque. Eso hizo que Bellingham pasase a una posición más retrasada en el centro del campo, lo cual es sinónimo de menos llegada. Con todo, empezó el curso con una actuación portentosa en la Supercopa de Europa ante el Atalanta, dando una asistencia y dominando al equipo italiano en el medio. Pero ese despliegue se fue apagando y, sin goles, se empezó a hablar de una mala temporada del británico.
Pero en los tiempos recientes ha encauzado su camino y Carletto tiene mucho que ver en ello: ha devuelto a Bellingham a la mediapunta, en un sistema 4-2-3-1 que lleva usando en los últimos tres partidos y que permite al inglés estar mucho más cerca del área y, al mismo tiempo, andar algo más liberado de labores defensivas, pues los extremos se incorporan mucho más a la línea de medios al replegar. Y en ataque, sobra decir que acerca mucho más a Jude a posiciones de remate. Se vio claramente en su tanto en Vallecas, el 2-2: centro desde la izquierda de Rodrygo y remate de nueve de Bellingham, cabezazo inapelable al segundo palo.
Es el último invento de Ancelotti, aunque no es nuevo: colocar a Bellingham como mediapunta y, de facto, falso delantero, es algo que ya hizo el curso pasado cuando vio que se iba Benzema y que el Madrid no fichaba ningún delantero de talla mundial (llegó Joselu, al que Ancelotti asignó un rol de revulsivo que dio un impresionante resultado, con 18 goles). El resultado fue inapelable, con más de 20 goles y un doblete Liga-Champions en el que Jude fue pieza central.
Di María, el origen de todo
Se suma a la lista de soluciones ingeniosas que Ancelotti ha encontrado en el banquillo del Madrid, a lo largo de sus dos etapas. El italiano, hombre de club, no se queja si no tiene lo que necesita en plantilla; prefiere ver cómo solucionar problemas con lo que tiene a mano. Eso hizo, por ejemplo, en su primera campaña de blanco, la 2013-14: con la llegada de Bale, el Madrid perdió equilibrio en defensa, pues el galés formaba ataque con Cristiano y Benzema, lo cual además dejaba sin sitio a Di María. Y ahí estuvo el invento: Carletto instaló al argentino en un rol de interior en el centro del campo y este aportó no sólo su calidad con balón, sino su eterna intensidad sin él. Y el Madrid se proclamó campeón de Europa 12 años después, con Di María como MVP de la final de Lisboa ante el Atleti.
Aquel fue sonado, pero hubo más: el curso pasado pasar a Vinicius del extremo izquierdo a la punta de ataque, algo que también se está viendo esta campaña; usar a Tchouameni de central ante la necesidad y también, es justo decirlo, al escaso rendimiento que está dando como medio defensivo; o aquella posición de Valverde como falso extremo derecho en la temporada 2021-22 con la que el uruguayo le llevó a ganar la Champions en París ante el Liverpool, siendo un comodín para que el equipo atacase con un 4-3-3, pero defendiese con un 4-4-2. Ancelotti es un inventor con materia prima de primer nivel y Bellingham es el último artilugio que sale de su taller. El siguiente, seguro que está en su lista, tiene que ser un Mbappé a pleno rendimiento, sea en la punta o en la izquierda.
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