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Batalla abierta en la portería celeste

Benítez debe decidir quién será el portero de Copa este miércoles, quedando así relegado a suplente en Liga. Villar y Guaita mantienen sus opciones.

El portero Vicente Guaita, durante un entrenamiento del Celta.
Adrian Santamarina

Cuando los futbolistas se disponen a escuchar la charla en la que se conoce el once inicial, todos están deseando oír su nombre, el primero en el caso de los porteros. Sin embargo, en Segovia se dará la paradoja de que tanto Iván Villar como Vicente Guaita esperan escuchar el nombre de su compañero y no el suyo, pues ser titular en Copa implicará ser suplente en Liga. La batalla está abierta entre los dos, a la espera de la resolución final por parte de Benítez.

El destino ha querido que se juntaran todos los factores para que el técnico madrileño tenga que adelantar esta decisión, ya que Marchesín no podrá jugar por sanción. Con el argentino fuera de combate, Benítez tendrá que destapar las cartas antes del partido del próximo sábado frente al Sevilla. El que juegue en Copa frente al Turégano, no lo hará en Liga, y viceversa.

Después de un gran rendimiento en el inicio de la temporada, Iván Villar puede quedar condenado al banquillo por su grave error frente al Atlético, una jugada en la que además el árbitro le castigó con la roja, cuando todos los expertos concluyen que la amarilla era suficiente. Sin esa roja injusta, hoy no habría debate. Sin embargo, el morracense se mantiene a la espera de la decisión de Benítez, esperando que el madrileño tenga en cuenta su gran rendimiento hasta ese fallo.

En el otro lado de la balanza se encuentra Vicente Guaita, quien aterrizó en Vigo con la Liga ya empezada y sin estar en forma. La oportunidad le llegó con la expulsión de Villar y el valenciano mostró sus habilidades en las primeras intervenciones, aunque también comete un error flagrante en el segundo tanto de Griezmann. Una semana después, frente al Girona, apenas tuvo que intervenir y poco pudo hacer ante el latigazo de Yangel Herrera en el descuento. Guaita cuenta a su favor con la experiencia, una cualidad que pidió expresamente Benítez para la portería este verano.

La batalla de la portería está más abierta que nunca y será Benítez quien dictamine el veredicto final. De esta elección puede depender su futuro más inmediato, ya que los malos resultados (6 puntos de 33 posibles) le sitúan en una posición de debilidad, obligado a ganar al menos un partido antes del parón (Sevilla y Athletic) para evitar la destitución. Benítez pondrá su futuro en las manos de Villar o Guaita, una decisión que se conocerá este miércoles en Segovia.

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