Barja: “Mi objetivo es que el míster sepa que puede contar conmigo”
Recuperado de su lesión de rodilla, vuelve a sentirse futbolista y confía en ir teniendo minutos y en que el equipo logre pronto la salvación para soñar.
Después de ocho meses de calvario, en el partido de Copa ante el Chiclana, Kike Barja volvió a jugar un partido oficial. Atrás, quedaba una grave lesión de rodilla, la segunda que sufre. Todo se le vino abajo el pasado mes de marzo ante el Alavés. El canterano repasó en una entrevista para la Cadena SER en Pamplona, cómo ha sido su recuperación, su vuelta a los terrenos de juego y la actualidad del equipo navarro. Quiere dar argumentos al míster para volver a jugar en Liga e insiste en lograr lo antes posible el objetivo para luego poder soñar.
¿Cómo se encuentra?
Muy bien. Ya recuperado al cien por cien. Esa rodilla que me ha tenido estos meses fuera está bien. Pude volver a competir el otro día en Copa del Rey y las sensaciones fueron buenas. Yo me encuentro bien y estoy con ganas de seguir sumando entrenamientos y poder intentar ayudar al equipo cuando el míster lo crea conveniente.
Ha estado unos días siguiendo un plan específico de entrenamiento...
Las sensaciones en el partido de Copa fueron buenas, pero al día siguiente, entrenando con el equipo, noté unas molestias, que son cosas que suelen pasar después de lesiones de larga duración. No tengo una lesión, pero tenía unas molestias y, teniendo en cuenta que teníamos el parón, decidimos hacer un trabajo individual durante unos días. No es nada importante, pero conociendo mi historial siempre intentamos tener más cuidado. Uno se conoce y he intentado no arriesgar más de la cuenta. En un momento como este, no era necesario apurar. Queremos hacer las cosas bien.
Hay que ir con cautela.
Después de lesiones tan largas, he vuelto a jugar más o menos ocho meses después, muchas veces tienes al ansia de querer seguir jugando, querer más minutos... Evidentemente, esas sensaciones las tengo porque soy deportista y competitivo y me gusta jugar y quiero jugar, pero uno tiene la cabeza más fría y sabe cuál es la realidad. Soy consciente de lo que me toca ahora, que es seguir entrenando, sumar minutos en partidos y, a partir de ahí, ir creciendo y que podamos volver a ver el Kike Barja que hemos visto.
¿Qué lectura hace de que tantos jugadores de Primera estén sufriendo esta lesión?
Cuando veo esas situaciones, por ejemplo, hace poco, que en el mismo día tres compañeros se rompieron el cruzado, Akhomach, Militao y Franquesa, a los que les mando un abrazo, me apena cada lesión grave porque sé lo que se siente en esos primeros momentos por lo que se te viene encima. Pero la realidad hoy en día también es que todo ha mejorado y que la gente se suele recuperar bien y sin problemas. ¿Por qué pasa esto? No lo sé. A veces se achaca a que hay muchos partidos, pero ves que le pasa a todo tipo de jugadores, jueguen más o menos. Yo el año pasado estaba jugando muy poco y me rompí. A mi me pudo afectar la tensión de ese día porque no estaba jugando habitualmente. Creo que hay muchos factores que influyen que seguramente dentro de unos años la ciencia lo estudiará y sabremos qué influye más.
¿Qué sintió en Chiclana cuando volvió a pisar un terreno de juego?
La verdad es que nervios. Jugábamos contra un equipo de una categoría inferior, íbamos dos a cero y el partido estaba siendo relativamente cómodo. Tu cabeza puede pensar que vas a estar cómodo, pero vienes de una lesión y tienes esos nervios, que creo que son importantes, esa activación, esas ganas de querer hacerlo bien, estar concentrado. También piensas en la rodilla, en que todo salga bien. Viví esos nervios por volver a jugar pero, sobre todo estaba muy feliz, más que por volver a jugar por sentirme útil y ves que eres uno más y estás ahí, con el resto de compañeros. Uno lo que quiere es ser partícipe de lo que pasa. Cuando estás fuera vives las cosas desde otra perspectiva que no es la misma. Tienes ese ego de querer participar, ayudar. Volver a verme ahí es lo que me hace más feliz.
¿Ahora el objetivo es ir entrando en convocatorias de Liga y ver cuándo llega esa oportunidad para volver a sentirse futbolista?
Cuando estás lesionado sí que dejas de sentirte futbolista de alguna manera. Pasas muchas horas centrado en una recuperación y lo natural en un futbolista es entrenar, competir y jugar. Cuando te lesionas, eso lo dejas de lado durante muchos meses. Soy consciente de que somos una plantilla muy larga, las cosas están yendo bien, el equipo está jugando bien. Sé que es difícil tener minutos pero yo estoy preparado para cuando me toque. Tenemos Copa, que seguramente me servirá para seguir teniendo minutos. Yo estoy preparado para poder participar en el próximo partido de Liga pero el que decide es el míster. Yo estoy con muchas ganas pero hay muchos factores que no dependen de mi. Lo que depende mí es estar preparado, entrenar bien… Y ese es mi objetivo, que el míster sepa que puede contar conmigo. Sé que si consigo llegar a mi nivel, soy un jugador que puede aportar el equipo. Cuando tengo continuidad le doy al equipo. Me gustaría que este año se volviera ver a ese Kike.
¿Cómo está viendo al equipo?
Todos hubiéramos firmado la situación en la que está el equipo, lo estoy viendo muy bien. Sobre todo en casa hemos visto un equipo importante, que se siente dominador de los partidos, que va a por el rival, hace ocasiones. Yo creo que esa esencia del Osasuna de toda la vida se sigue viendo y es lo que más le gusta al aficionado. Fuera de casa, aunque nos costó un poco empezar, hemos ido dando pasos hacia adelante. Veo que somos un equipo en construcción, entre comillas, porque hay un entrenador nuevo, con ideas nuevas, que está funcionando. A la vista está. Estamos en una posición privilegiada y creo que tenemos que ser ambiciosos. No quiero hablar de objetivos que quedan muy lejos todavía. Tenemos que ser conscientes de que debemos ir sumando puntos cada semana, ya no por estar arriba sino por conseguir el objetivo cuanto antes y no relajamos. Cuando te ves en esos puestos y con esos puntos, puede haber una tendencia a relajarse porque nuestro objetivo no suele ser entrar en Europa. Pero tiene que ser al revés; seguir sumando, conseguir la salvación cuanto antes y, a partir de ahí, soñar.
¿Somos demasiado exigentes en cuanto a que fuera no se han sumado tantos puntos?
Yo lo entiendo como algo que pasa en la sociedad, en la vida, en todos los ámbitos. Cuando te acostumbras a una cosa la quieres y cuando la tienes, quieres un poco más. A nosotros nos ha pasado que hemos vivido unos años de mucha progresión y a lo mejor el año pasado no dimos lo que la gente esperaba, pero es que igual no era nuestra realidad. A mi me gusta relativizar. Ojalá la realidad de Osasuna pueda ser esta y más y que crezcamos. Pero también me gusta tener los pies en el suelo y saber de dónde venimos y lo que hemos pasado no hace tantos años. Pero también tenemos que ser ambiciosos. Me gusta esa exigencia pero creo que tampoco podemos valorar como un fracaso que una temporada quedemos décimos. Esa es mi reflexión.
En lo personal, ¿qué pide?
Cuando vienen jugadores de tanto nivel como Abde o Bryan, que juegan en tu puesto, te alegras por el equipo pero sabes que lo vas a tener difícil. Bryan es un jugador de primer nivel e intento aprender cosas de él. Yo quiero jugar y ojalá se pueda ver a ese Kike de cuando estaba Abde. Pese a tener una competencia de mucho nivel en el equipo, pudimos jugar los dos. Le dimos mucho al equipo y fue algo muy bonito.