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BARCELONA

Barça: falta fútbol, sobra hambre

La competitividad de Gavi, elegido MVP del partido, y el carácter de Araújo sostuvieron al Barça en el Metropolitano y reflejan el gran valor del equipo azulgrana, el espíritu. Así llegaron las victorias de Pamplona, Valencia y el Metropolitano.

Araújo, ante Carrasco, con Gavi de fondo.
THOMAS COEXAFP

Al Barça le está faltando mucho fútbol esta temporada. Pero sí está demostrando amor propio, sentimiento de pertenencia y compromiso. Así pudo ganar en el Metropolitano y al frente de esa manifestación se pusieron Gavi y Araújo. El andaluz fue nombrado MVP del partido y el uruguayo, por segunda noche consecutiva, le salvó el pescuezo a su equipo. Contra el Intercity, evitó un gol cantado de Aarón. Lo del Metropolitano fue casi un milagro. Con el tiempo casi cumplido, sacó casi con el tacón un remate de Griezmann que se colaba. En el gesto de celebración de Araújo está ese espíritu de equipo que tiene al Barça líder. “La familia”, como lo llama Xavi. Y que se está demostrando una realidad. Victorias como las de Valencia, Pamplona y Madrid, con mucha más casta y fe que fútbol, lo demuestran. Al Barça le falta fútbol, pero le sobra hambre

Gavi y Araújo son dos buenos representantes de esos valores que tienen al Barça líder. Juegan a un nivel altísimo de intensidad y no se borran de ningún duelo. Pero también tienen fútbol. Además de regalarle la asistencia del gol a Dembélé, el andaluz hizo siempre lo que demandaba el partido en el Metropolitano. Se fajó, robó, combinó en corto, en largo y siempre estuvo acorde al ritmo que tenía el choque. Su cambio resultó difícil de descifrar más allá que, para el técnico, Pedri y Dembélé sean intocables. Araújo también fue mucho más que un balón salvado sobre la línea. Estuvo bien situado, se coordinó bien con Christensen y Koundé y supo frenar a todos los delanteros del Atlético, cada uno con sus habilidades: Joao, Griezmann, Morata o Correa. Así, hasta que, con Ter Stegen batido, salvó el gol de Griezmann y levantó los puños al viento.

Así se maneja el Barça de estos días. Con un discurso más pragmático (“hemos sabido sufrir”) y con problemas futbolísticos, pero no de actitud ni de compañerismo. Y eso, “la familia”, le mantiene en la pelea e incluso líder del campeonato cerca ya del final de la primera vuelta.