Baraja, en Paterna; Quique, la preferencia
El entrenador madrileño es el preferido para sustituir a Baraja, que continúa “de momento” al frente del equipo.
Rubén Baraja sigue siendo entrenador del Valencia. De hecho hoy ha convocado a sus jugadores a las 10:30 para preparar el partido del miércoles contra el RCD Espanyol. Pero nadie en el club confirma que ese partido lo vaya a dirigir el vallisoletano ni tampoco lo contrario. Lo del Valencia es un no saber qué decir, un todo a medias. “Baraja, de momento, sigue”, fue lo único que pudo comentar una voz autorizada del club en el párking de la Ciudad Deportiva, donde se vieron sin decirse nada Layhoon Chan, Miguel Ángel Corona y Rubén Baraja.
Baraja no va a tirar la toalla. Eso es lo único que está claro. Bueno, eso y que el Valencia es colista con solo 10 puntos de 45 posibles. Así que Baraja no va a dimitir y sus números son de despedido. Ahí radica el primer problema: un finiquito que ronda los 6 millones. El Valencia intentó llegar a Navidad sin tener que plantearse una decisión drástica en el banquillo, pensando que puntaría aquí o allá, evitándose así Miguel Ángel Corona y Javier Solís tener que explicarle a Peter Lim que al entrenador que renovaron en junio (cuando tenía contrato hasta 2025) proponen despedirlo en diciembre (pagándole hasta 2026). Pero el Valencia perdió contra el Mallorca, Rayo y Valladolid. Es colista en solitario.
A Baraja desde hace semanas no se le respalda públicamente e inclusive en las entrañas de Zorilla ya se reconocía que la situación era “muy complicada” y había que estudiar opciones. Dicho de otra manera, a Baraja todavía no se le despidió ayer porque no se tiene cerrado un sustituto y la tarea no es sencilla.
A quien se quiere por encima de cualquiera es a Quique. Si dijera “sí”, la era Baraja llegaría a su fin en horas. Pero Quique tiene un estatus salarial que se les va de presupuesto y Lim no es un tipo de fiar en una premisa que tendrá todo aquel que piense ocupar el banquillo de Mestalla: reforzarse en enero. A favor de los que aspiran a fichar a Quique está el valencianismo del propio Quique. Él siempre quiso volver a entrenar al club de Mestalla y podría hacerlo como un servicio por la delicada situación en la clasificación, aunque sin vincularse para nada con la propiedad.
Así que hasta ese “sí” de Quique, sigue Baraja. Y si Quique dijera “no”, ahí se abre otro escenario. Los nombres de Francisco o Álvaro Cervera, entre otros, están en la agenda, aunque ahí sopesarían si no es mejor seguir con Baraja al menos contra el RCD Espanyol y el Deportivo Alavés. Eso sí, por las formas de actuar del club, sería ya con un Baraja tocado tanto dentro como fuera.
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