Balaídos homenajea a Iago Aspas
En los prolegómenos del encuentro se desplegará un gran tifo en la grada para rendir tributo al moañés por sus 500 partidos de celeste.
EI pasado jueves Iago Aspas disputó su partido número 500 con la camiseta del Celta, convirtiéndose así en el segundo jugador que alcanza el medio millar de encuentros en la centenaria historia del equipo vigués. Oblak le negó el homenaje hace tres días, por eso el club le ha preparado un tributo a la altura de su leyenda. El moañés recibirá este mediodía el reconocimiento de su gente, podrá disfrutar del tifo que se desplegará en la grada y paladeará cada aplauso que le dedique su público, que le estará esperando con una atronadora ovación (sigue el partido en directo en AS.com).
El capitán celeste tendrá tiempo para disfrutar del homenaje, ya que todo hace indicar que hoy entrará en el plan de rotaciones de Giráldez. Lo hará además en una semana de mucho runrún después de su comentario en redes tras su partido 500: “Ya va quedando menos, pero disfrutaremos el camino igualmente”, reflexionó Aspas tras jugar contra el Atlético. Ese pensamiento al aire del moañés se vio reforzado por una conversación con Koke antes del partido. El capitán rojiblanco le dio la enhorabuena por llegar al encuentro 500 de celeste acompañado de “y los que quedan”, a lo que Aspas contestó: “Ya no tantos”. Su contrato expira en junio, aunque todo el mundo daba por hecho que continuaría, al menos, un año más. Estos comentarios han abierto las dudas, aunque realmente eso es lo de menos ahora. Lo importante es seguir disfrutando de su fútbol hasta que él decida.
No habrá homenaje para el Girona, aunque bien lo merecería por su espectacular temporada del año pasado. Este curso está costando más seguir el ritmo, el trajín de alternar Liga y Champions conlleva mucho desgaste y, sobre todo, se echa mucho de menos a gente como Dovbyk y Savinho. El equipo de Michel ha perdido calidad y pegada, dos factores fundamentales para estar en la parte alta. Parece que incluso hay una pequeña crisis tras encadenar cuatro partidos sin ganar y a la vuelta de la esquina está el partido contra el Feyenoord, pero Michel tiene claro que la prioridad es la Liga. Balaídos es obsesión para el Girona, obligados a ganar para acallar las críticas y meterse en la pelea por Europa.
Eso sí, al margen de rachas y dinámicas, el encuentro es una garantía de espectáculo para el aficionado. Si por algo se caracterizan Celta y Girona es por practicar un fútbol ofensivo, sin especulaciones. Giráldez y Michel son dos entrenadores valientes que no se conforman con el aprobado raspado, ni siquiera con el notable. Los dos buscan siempre la excelencia, más allá de resultados. Después del homenaje a Aspas, llegará el homenaje al buen fútbol.
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