Baena, expulsado por homenajear a Llaneza
De Burgos Bengoetxea se vio envuelto en una situación comprometida tras mostrarle la segunda tarjeta amarilla al autor del 1-1. “Ha acertado”, explicó Iturralde. Pasarse la camiseta por encima de la cabeza, clave.
Ricardo De Burgos Bengoetxea se vio engullido por la polémica en el Ciutat de València en el partido que enfrentaba a Villarreal y Almería. Gonzalo Melero había colocado el 0-1 en el marcador favorable al conjunto indálico cuando Álex Baena, mediada la segunda parte, empataba con un cabezazo sobre el primer palo a la salida de un córner.
El centrocampista acudió a la cámara más cercana y se levantó la camiseta de la indumentaria oficial para, sin quitársela, mostrar un mensaje de reconocimiento a José Manuel Llaneza, vicepresidente del conjunto amarillo que falleciera el pasado jueves, 20 de octubre. “Gracias por todo Llaneza”, mostraba el texto manuscrito en la camiseta térmica del canterano amarillo. Un mensaje que iba a poner en una situación peliaguda a De Burgos Bengoetxea por aquello de aplicar el reglamento por encima del contexto.
Acto seguido, el colegiado bilbaíno de 36 años le mostró la segunda tarjeta amarilla a Álex Baena, que ya había visto seis minutos antes la primera, expulsando al jugador del Villarreal ante la estupefacción de sus compañeros y de la afición del equipo castellonense, que comenzó a proferir cánticos al colegiado, entre el que se pudo distinguir mayoritariamente el de ¡burro, burro!
“De Burgos Bengoetxea ha acertado”
“Hay que diferenciar el momento con la contextualización del mensaje. De Burgos Bengoetxea no le amonesta por el mensaje. Pasar la camiseta de la cabeza es un desconocimiento del reglamento, que no puede permitir un jugador de Primera. No es amonestación si va al banquillo y enseña la camiseta. Le amonesta porque Baena se pasa la camiseta por encima de la cabeza”, explicaba Iturralde González, exárbitro internacional y analista de AS, en Carrusel Deportivo de la Cadena SER. El mismo motivo que esgrimió en el acta del partido.
En este sentido, las reglas de juego elaboradas por la International Football Association Board (IFAB), para sancionar estas acciones, indican textualmente lo siguente:
“Incluso si el gol se anulara, se deberá amonestar al jugador que realice algunas de las acciones siguientes:
Concretamente, el origen de la norma se remonta a cuestiones de patrocinio, ya que durante el gol se produce uno de los momentos de máxima audiencia y exposición de la marca que portan los equipos en la parte frontal medial de la camiseta de la su indumentaria.
“No hay que mezclar el mensaje con el hecho de pasarse la camiseta por encima de la cabeza. De Burgos Bengoetxea ha acertado y se le está considerando como mala persona. Si no aplica el reglamento, se le puede sancionar”, continuaba, al tiempo que apremiaba al Villarreal a haber actuado de antemano ante los antecedentes recientes: “Esto tiene que estar previsto antes de empezar. El Villarreal podría haber preguntado: tengo este mensaje, cómo puedo enseñarlo...”.
Los posible antecedentes: Callejón, Messi, Rodrigo Moreno...
“No ha habido ninguna excepción nunca” con lo que dispone el reglamento arbitral, que vuelve a sumar otro sainete, desgranaba Iturralde, que volvía a subrayar: “No puedes exhibir ningún eslogan, imagen de personas vivas o fallecidas a menos que formen parte de la imagen corporativa de la competición, o símbolos políticos o religiosos”.
Así ocurrió con José María Callejón durante un partido en septiembre de 2010, precisamente también ante el Almería, cuando exhibió una camiseta interior con la silueta del rostro del recién fallecido Dani Jarque. Fue multado con 2.000 o 3.000 euros y un partido de sanción por el Comité de Competición, que aludió que la imagen no era reconocida. Castigo que fue retirado posteriormente por Apelación. La “sensibilidad y coherencia” que pidió el motrileño vuelven a salir a colación doce años después.
Poco antes, lo había hecho Andrés Iniesta en el gol que dio su primer Mundial a España. Vio la amarilla pero la FIFA no le sancionó. Tampoco lo fue Cristiano Ronaldo por exhibir una camiseta en apoyo a Madeira, su localidad natal, después de sufrir las consecuencias de una inundación. Queda claro, por tanto, que el motivo que esgrime la normativa actual es pasarse la camiseta por encima de la cabeza, no haciendo falta ni siquiera el hecho de quitársela.
Leo Messi, que mostró en noviembre de 2020 la camiseta del recién fallecido Diego Armando Maradona durante su etapa en Newell´s Old Boys o Rodrigo Moreno, cuando se enfundó una peluca naranja para homenajear a Jaume Ortí en 2017, son otros ejemplos de celebraciones ‘amenazadas’ por la norma. El árbitro no le enseño una amarilla que le hubiese supuesto la expulsión. Ahora, la pelota volverá a estar en el tejado de Apelación y el debate, de nuevo, sobre la consideración de darle una vuelta al reglamento.