Badé, punto de partida

El Sevilla hizo oficial en el día de ayer el principio de acuerdo para la llegada del central francés Loic Badé como cedido. Se trata de la primera incorporación del conjunto nervionense en este mercado de invierno que se avecina más que movido debido a las circunstancias que atraviesa el equipo entrenado por Jorge Sampaoli. El técnico pidió refuerzos a la entidad y Monchi trata de entregarle respuestas lo antes posible. Badé es la primera de ellas: un central de envergadura y juventud para tratar de esquivar todo el cúmulo de imprevistos que golpean al equipo sevillista desde el inicio de campaña. Las salidas de Diego Carlos y Koundé no encontraron, de momento, soluciones de efectividad sobre el césped.

Loic Badé debe suponer un punto de partida. Sampaoli aseveró que quiere más y que necesita más para sacar al equipo de esa zona de descenso que comienza a preocupar más con el paso de las semanas. Monchi, a contrarreloj, trata de solventar algunas necesidades del equipo mientras también acelera el capítulo de marchas tras la rescisión de Isco. No será el malagueño el único en abandonar el barco ante este contexto de necesidad. No habrá en escena una revolución, pero sí se espera que Monchi traiga más piezas de refuerzo para que las garantías del técnico argentino sean mayores.

Llega un calendario apretado para el conjunto sevillista, que aborda más rondas de la Copa del Rey y también en unas semanas tendrá que afrontar el envite ante el PSV para seguir vivo en la Europa League. Entre todos esos desafíos destaca la capacidad del técnico por apostar por los más jóvenes y variar incluso sus premisas tácticas, pero en Nervión manda la necesidad y en los próximos días Sampaoli espera recibir algunos regalos de Reyes que complementen el aterrizaje de Loic Badé.