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SEVILLA

Badé, de Káiser a secundario

El defensa francés apenas ha jugado 13 minutos con Diego Alonso a pesar de que era uno de los futbolistas más destacados en el Sevilla cuando estaba Mendilibar.

Actualizado a
Loïc Badé.
Miguel Morenatti

Apenas 13 minutos, los finales contra el Real Madrid, contemplan a Loïc Badé con el Sevilla en estos dos encuentros que ha dirigido Diego Alonso en sustitución de José Luis Mendilibar. Haber recuperado la mejor versión del defensa francés era uno de los mejores legaods que el entrenador vasco podía dejar durante sus últimas semanas en Nervión, pero al nuevo técnico no le ha convencido lo suficiente y prefirió antes a Nemanja Gudelj y, por supuesto, Sergio Ramos. Cierto es que esa recta definitiva que jugó ante el equipo de Ancelotti, deslucido Loïc, no ayuda a que Alonso cambie de opinión.

Habrá que ver qué decide el técnico charrúa ya en Cádiz, este sábado, porque a pesar de los irregulares resultados del equipo, Badé había alcanzado casi el sobresaliente con duelos como los que se marcó ante Las Palmas, Osasuna, Barcelona o PSV, incluso ante el Rayo Vallecano a pesar de que aquel 2-2 supusiera el epitafio de Mendi en el banquillo nervionense. Volvían a parecer justificados los 12 millones de euros que pagó Monchi el pasado verano por Loïc, tras una más que aceptable cesión de medio año coronada con el título de la Europa League.

A los 23 años, y en un puesto que necesita tanta madurez como es el de central, Badé ha retomado las virtudes que hace no demasiado le convirtieron en uno de los defensas más prometedores de Francia. En 2021, el Rennes abonó nada menos que 17 millones de euros al Lens, lo que le colocaba hasta ese momento en el zaguero por el que el club francés había pagado más dinero en toda su historia. Un año después era cedido al Nottingham Forest, donde duró apenas seis meses: le rescató el Sevilla también a modo de préstamo y en Nervión ha vuelto a despuntar.

Marcao no sale de sus lesiones, en una espiral interminable de desgracias para el defensa brasileño, pero la zaga del Sevilla cuenta todavía con muchos inquilinos aunque Diego Alonso siga prefiriendo a un pivote natural, Gudelj. Sergio Ramos parece tener un sitio fijo y al otro opositan, además de Badé, un recién recuperado Nianzou, el joven Kike Salas y Gattoni, casi defenestrado por Mendilibar tras una muy mala puesta en escena durante la primera jornada, ante el Valencia.

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