Badé, antítesis de Isco
El defensa francés, fichado por el Sevilla de urgencia en enero, es el mejor refuerzo y casi el único fiable de una campaña aciaga para Monchi. Su balance es de siete victorias y cinco derrotas.
Isco, Dolberg y Januzaj tuvieron que marcharse, el tercero cedido al Basaksehir de Estambul, a los pocos meses de haber recalado en el Sevilla como parte fundamental de la planificación perpetrada por Monchi el pasado verano. Con el centrocampista malagueño como síntoma de un mercado estival infame, del que también andan decepcionando los centrales Marcao y Nianzou, el club de Nervión tuvo que reforzarse en invierno de urgencia y, de momento, ha acertado. Sobre todo con el primero que llegó, Loic Badé. La antítesis de Isco.
El central francés, cedido por el Rennes tras otro préstamo en Inglaterra durante el que no había podido jugar un minuto, mantiene la mejor media de partidos ganados de la actual plantilla esta temporada: 1,75 puntos por encuentro. Su balance es de siete victorias y cinco derrotas. Es decir, de 36 puntos en juego con Badé en el campo, el Sevilla ha sumado 21 puntos. Números que si se aplicaran al resto de la campaña darían para estar peleando puestos europeos.
A Badé, que está cedido hasta junio, le sigue Marko Dmitrovic. El guardameta serbio ha disputado un total de 14 duelos oficiales en los que ha logrado dejar su portería a cero en 6, para sumar un total de 1,71 puntos por partido. Loic, de 22 años, tiene una opción de compra de 12 millones de euros que a día de hoy no parece descabellado ejercer dado su rendimiento, edad y proyección. Aunque en Nervión intentarán negociarla.
Junto a Badé llegaron en enero Pape Gueye y Ocampos. El francés ha brillado casi siempre que jugó, con algún paréntesis debido a que no está inscrito en Europa League. Y el argentino, que regresaba antes de tiempo de un préstamo en el Ajax, está ofreciendo casi siempre las dosis de agresividad y llegada que ha mostrado durante la mayor parte de tiempo que lleva en el Sevilla, desde el verano de 2019.