Así va la recuperación de Militao: fe en Dios, familia, muchas pesas y “creer” ante todo
El brasileño hace sesiones dobles de trabajo tras romperse el cruzado de la rodilla derecha, en Valdebebas y en su domicilio.

Eder Militao cayó el pasado 9 de noviembre, durante el Real Madrid-Osasuna de Liga en el Bernabéu, con su segunda lesión de gravedad en algo menos de año y medio: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, un palo durísimo después de perderse casi toda la campaña previa por esa misma dolencia, pero en la izquierda. El central brasileño se vio de repente con una baja prevista de unos siete meses de duración, similar a la de la campaña 2023-24, cuando tardó ese tiempo en volver a trabajar con el grupo tras caer en San Mamés.

Le queda un camino muy duro al defensor, que sin embargo encara su recuperación con optimismo y apoyándose en una palabra clave: “Creer”. Es la que aparece, en inglés (’Believe’) en un montaje de vídeo al que ha tenido acceso AS en el que se ven los momentos previos a la operación de Militao tras romperse el cruzado, su convalecencia en el hospital y el trabajo que viene haciendo para recuperarse y estar listo, quizás, para tener minutos esta misma temporada, pues el curso no finaliza hasta mediados de julio.
Los momentos y días previos a la operación, que fue llevada a cabo por el doctor Manuel Leyes, el especialista en asuntos de rodilla de confianza del Real Madrid, tuvieron dos ejes fundamentales: su fe en Dios y su familia. Fueron comunes los rezos con todos ellos, incluidos su madre (de la que recibió el último beso antes de entrar al quirófano), su hija Cecilia (que tuvo junto a su antigua pareja, Karoline Lima) y su novia, Tainá Castro.

Y el salto a la recuperación, que hace de forma doble: en Valdebebas, con el fisioterapeuta y recuperador argentino del cuerpo técnico Guido Spiran, y en su domicilio. Durante esas sesiones en la Ciudad Real Madrid queda en ocasiones a la vista, durante la limpieza necesaria en la zona, esa herida que cruza de norte a sur su rodilla derecha, repleta de puntos de sutura. Con Spiran, el trabajo se basa de momento mayormente en movilizar poco a poco la zona, mientras que en el gimnasio que tiene en su propio domicilio trabaja con su preparador personal en potenciar las zonas musculares que sí puede trabajar en estos momentos: muchas pesas para fortalecer brazos, tronco y la pierna izquierda.
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