Así es Arda Güler: un recogepelotas así “sale sólo cada 100 años”
El turco, que le costó más de 25.000 euros al Fenerbahçe con sólo 13 años, está valorado ahora en 15 millones y costará 20. Sus ídolos son Alex de Souza, leyenda de su club, y Özil.
Arda Güler (Altindag, 2005) apenas tiene 18 años y es una estrella en Turquía: tiene 2,2 millones de seguidores en Instagram, ha jugado 51 encuentros con el primer equipo del Fenerbahçe (9 goles y 12 asistencias), debutó en noviembre de 2022 con la absoluta turca con 17 años y el pasado 19 de junio se convirtió en el goleador más joven de la historia de la selección otomana en partido oficial. Su proyección parece infinita y eso ya había llamado la atención de varios grandes de Europa, no sólo Madrid y Barça. Ajax, Benfica y Sevilla, entre otros, le seguían la pista.
Los 17,5 millones de euros de su cláusula parecen demasiado por una promesa del fútbol turco, pero los observadores del balompié mundial ya le daban una consideración similar, de hecho su valor en Transfermarkt es de 15 millones. Y sabe lo que es mover cantidades importantes desde que era bien niño, en febrero de 2019, con apenas 13 años, fue traspasado desde el Gençlerbirligi de Ankara (su Altindag natal es un barrio del área metropolitana de la capital) a cambio de 150.000 liras turcas (además de derechos para posteriores operaciones), al cambio 25.500 euros en aquel momento (hoy, 5.300 euros).
En el Gençlerbirligi se ganó rápido fama de habilidoso y espabilado, también entre los mayores del primer equipo, para los que ejercía de recogepelotas durante los partidos, tanto que de allí le llegó su mote: ‘Dos y medio’, apodo turco para referirse a los chavales de la cantera que cazan los balones durante los partidos. Hasta que de casualidad, durante un duelo de su equipo contra el Osmanlispor, llamó la atención de Serhat Pekmezci, mítico ojeador del Fenerbahçe. El asunto escaló hasta el director deportivo del club en aquel momento, el francés Damien Comolli, y entre ambos prepararon un DVD para el presidente del club, Ali Koç, que acabó convencido por las virtudes de ese pequeño trescuartista (mide 176 centímetros).
Un pequeño en el “cruel” fútbol turco
Tras brillar con el equipo sub-19, debutó con los mayores con sólo 16 años y medio y en poco más de un año se ha convertido en pieza clave del once: este pasado curso acumuló más de 1.500 minutos (superar esa barrera hizo saltar su cláusula de 5 millones a 17,5 millones) y disputó todos los minutos de la vuelta de semifinales y de la final de la última Copa turca, el primer título de su palmarés (entregó una asistencia en el partido decisivo ante el Basaksehir). Su ídolo es Alex de Souza, el extranjero con más partidos en la historia del Fenerbahçe, cuyo ‘10′ ha heredado, aunque también muestra predilección por el exmadridista Özil. Y en Turquía no existe la medida a la hora de hablar sobre él: “Uno así sale cada 100 años”, tituló en su portada Fanatik, diario deportivo de Estambul.
La parcela física siempre generó dudas: un muchacho pequeño y de aspecto endeble en el áspero fútbol turco. De ahí que hasta sus compatriotas pensasen que para él una salida es la mejor opción. Como en el caso de Emre Belozoglu, ex de Atlético e Inter, que le hizo entrenarse con los mayores a finales de la temporada 2020-21. “Me decían que era muy débil. Es verdad que sólo tenía entonces 16 años. Pero espero que marque el futuro del fútbol de nuestro país, tiene más talento que yo. El futbol turco es cruel, así que me gustaría que se fuera a alguna liga europea lo antes posible”.