Así encaja Conor Gallagher en un medio ultracompetitivo
El inglés se suma a la plantilla de Simeone para tener un papel importante. Koke, De Paul, Barrios... mucho nivel. Llorente, abocado al carril.
Conor Gallagher llega al Atlético para ser importante desde el primer día. Ha costado más de la cuenta, pero ya está aquí. Una oportunidad de mercado, ya que su contrato con el Chelsea finalizaba en 2025 y era la última baza de los londinenses para obtener una renta económica por su canterano. Y una solución para dar salida definitiva a João Félix.
Gallagher se suma a un centro del campo rojiblanco tremendamente competitivo. Es más, el fichaje de Julián Alvarez con encaje junto a Griezmann y Sorloth puede dejar dos únicos huecos en la sala de máquinas cuando Simeone opte por un once tremendamente ofensivo en su Atleti que potencia el juego interior por detrás del punta. Y el inglés aspira a hacerse dueño de uno de ellos.
Tiene físico, ritmo, competitividad, garra, llegada, agresividad, fuerza, caracter, ataque, defensa... un encaje de centrocampista moderno como puede tener el Barça y la Selección Olímpica con Fermín o el Madrid con otro estilo en Valverde. Piernas, un subidón de energía. Gallagher no llega para competir el puesto de ancla con Koke. Ese está reservado para el capitán y Barrios, que vuelve con galones con su medalla de oro tras los Juegos Olímpicos.
Sí con De Paul, aunque son perfectamente complementarios. Dos jugadores por delante del pivote para dar mucho músculo, fuerza y pegada desde segunda línea. También con buena capacidad en la distribución de pelota. Gallagher fue el jugador del Chelsea con más posesiones, intercepciones, entradas y duelos ganados y el segundo en asistencias y ocasiones creadas. Siete dianas y nueve pases de gol, sus números para ganarse un sitio en la Eurocopa con una Inglaterra que fue finalista y cayó contra España.
Llorente, carrilero
La llegada de Gallagher multiplica la competencia en el medio. Además de Koke, Barrios, De Paul y el inglés, Simeone cuenta por el momento con Lemar, Vermeeren, los mediapuntas (Griezmann, Julián Alvarez e incluso Correa y Giuliano) y la figura de un Marcos Llorente que este curso parte como carrilero derecho. Siempre ha sido un comodín con un perfecto rendimiento para cubrir las ausencias de Nahuel Molina. Pero, este curso, parte como competencia directa del argentino. Más lejos del medio y la delantera, como carrilero como puesto principal. En el debut liguero fue un tormento para el Villarreal, gol incluido.
Llorente tiene un físico privilegiado y, aunque seguro que durante el curso sumará minutos en el medio, tiende a aparecer cada vez más en banda. La temporada pasada fue habitual verle en tres o más posiciones dentro de un mismo partido. Gallagher cubre la salida de Saúl a priori para tener un papel mucho más protagonista entre los medios principales.
Y, además, continúa una política de rejuvenecer la plantilla, ya que a sus 24 años está llamado a ser protagonista en el Atlético durante muchas temporadas. Diestro, cae con más asiduidad al perfil derecho, al igual que De Paul, pero no tiene problema en aparecer por la izquierda ni en golpear con la zurda desde fuera del área. Su adaptación a la Liga, una de las pruebas a las que debe someterse el inglés. Si lo hace como Trippier no habrá el menor problema. Un futbolista llamado a dar equilibrio y ser importante en los planes del Cholo. Conor Gallagher, un nuevo referente ha llegado.
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