Así enamoró Álvaro Rodríguez a Raúl
El Siete se quedó prendado de una acción de puro ariete... cuando Álvaro jugaba como extremo en el Juvenil B. “Hacía tiempo que no veía algo así”, confiesa el técnico del Castilla.
La afilada vista de Raúl detectó algo en el espigado Álvaro Rodríguez. Una jugada que cambió la vida del hispano-uruguayo. Desde aquella acción, que ni siquiera fue gol, Álvaro ha pasado en sólo dieciséis meses del Juvenil B a debutar en Liga con el Real Madrid. Un ascenso meteórico... para un futbolista que ni siquiera era delantero. Pero el olfato de Raúl lo cambió todo.
“Álvaro tiene esa corpulencia, pero desde el principio le vi muy coordinado para su edad”, explicó este domingo el propio Raúl tras el 2-0 del Castilla al Linares en el que Álvaro fue titular pero sólo jugó 60 minutos para dejarle abiertas las puertas de Anfield. La clave fue una acción durante la temporada pasada que no pasó inadvertida para el técnico del Castilla. “Álvaro era extremo en el Juvenil C, un día estaba yo viendo al Juvenil B, hubo un centro y le vi rematarlo como hacía tiempo que no veía nadie en la cantera...”. Un ticket dorado hacia el Castilla, dos categorías por encima de su edad (tenía 17 años). “Lo subí por circunstancias y necesidades, y vi que no desentonaba, vi que eso que yo imaginaba él podía hacerlo”, explicó Raúl. Se quedó prendado además de otro joven proyecto de jugador importante del que ha transmitido informes inmejorables a Ancelotti y su staff. “De ese Juvenil B me quedé con Álvaro y con Mario Martin. Transmitían cosas diferentes y eran capaces de competir con los mayores”.
“El crecimiento de Álvaro ha sido muy rápido pero todo el mérito es suyo”
Desde entonces, ambos son ejes fundamentales del Castilla rauliano que tiene serias opciones de regresar a Segunda División. Álvaro acumula 35 partidos con el Castilla, con nueve goles y sobre todo toneladas de trabajo. En el sistema de Raúl, su papel como cabeza de puente para las oleadas desde atrás de sus compañeros es fundamental.
Frente a un delantero tres años mayor
Raúl, que podría escribir una enciclopedia sobre usos y costumbres del buen delantero, no se conformó con ser mentor de Álvaro. Le incitó a competir con Juanmi Latasa, hoy en el Getafe. “Aprendió de Latasa, que era su competencia, y su crecimiento ha sido muy rápido. Es mérito suyo. Yo sólo tengo que ayudarle en el proceso”, asegura el icono madridista. “Ahora Álvaro tiene un reto, todo el mundo habla de él, pero le toca seguir mejorando”, indica Raúl. “Ojalá lo consiga y que el Real Madrid y por desgracia la selección uruguaya (ríe) lo disfruten”.