Arribas, un reto y dos espejos
El canterano se reencuentra ante un Real Madrid que no lo pierde de vista. ¿Cuáles fueron las claves de los regresos de Lucas Vázquez o Asensio?
Se jugará un partido paralelo al Real Madrid - Almería, el particular de Sergio Arribas, que tendrá muchos ojos encima. El canterano, que tardó tres minutos en anotar en el encuentro de la primera vuelta, regresa con honores al Santiago Bernabéu para airear un debate que encendió Zidane y avivó Ancelotti: ¿Era lo suficientemente bueno para haberse quedado en la plantilla? ¿Por qué la La Fábrica es más cantera de Europa que del propio conjunto blanco? Que triunfar en casa sea más difícil que hacerlo fuera no es ningún secreto en Valdebebas, reconocida tres años consecutivos por el CIES como el mejor semillero de Europa.
Como presumió Florentino Pérez en la última Asamblea, La Fábrica es la que más nutre de jugadores a las cinco grandes ligas, con 44, y la cuarta que más recauda, con 364 millones de euros en la última década. Es decir, acaba resultando una jugosa baza, si no deportiva, económica. Tal y como dijo en su día José Antonio Camacho, “tirar abajo la puerta del vestuario” del primer equipo es un hito para los canteranos. Pero hacerlo una vez se cierre, redobla la complejidad. Por esa ruta de vuelta solo han transitado en los últimos años los Javi García, De la Red, Arbeloa, Granero, Callejón, Carvajal, Cheryshev, Casilla, Lucas Vázquez, Marcos Llorente, Morata o Mariano, a la que se unieron este verano Fran García y Joselu Mato.
Así ocurrió este verano con Arribas. Su sueño confeso era jugar en el primer equipo del Real Madrid, pero optó por lo seguro: jugar con asiduidad para labrarse un futuro en la élite. Lo decidió tras cumplir su promesa de aguantar un año en el que se rozó el ascenso pese a que era un grito a los cuatro vientos que necesitaba un reto deportivo de mayor altura para el máximo goleador del filial (37 tantos) durante las dos últimas temporadas. Todo ello sin ser delantero. Una declaración de intenciones de la que tomó buena nota el conjunto blanco, que mira de reojo los partidos de Arribas. A pesar de que se pactó -forzosamente- entre todas las partes su venta, no ha salido de la base de datos blanca.
En el rabillo del ojo del Madrid
A Arribas le dio tiempo a plantar su semilla en los catorce partidos que disputó con el primer equipo, en el corazón de la afición e incluso en el del presidente antes de marchar. “¡Un minuto necesitas para marcar un gol!”, le dijo Florentino Pérez tras anotar el cuarto ante el Al Ahly egipcio durante la semifinal del Mundial de Clubes. Era el primer y el último balón que tocaba y el primer tanto de un futbolista con ficha del filial desde hace cinco años.
Evidenció tener estrella, pero el Real Madrid es una constelación. ”Esto es el campeón de Europa, es una plantilla de mucho nivel. Estoy aquí para ganar, no para dar minutos”, ha repetido Carlo Ancelotti en repetidas ocasiones en rueda de prensa, cuestionado por la presencia de la cantera en el primer equipo y brindando una de las razones del por qué cuesta tanto que un canterano triunfe o el Real Madrid acabe de volver a pensar en él entre el amplio universo de elección y exigencia de su contexto. Con el italiano estrenó su cuenta goleadora, pero a Zidane le entró de lleno por el ojo. Tanto que convivió a tiempo parcial con el primer equipo desde que lo acogió para un entrenamiento en 2017.
Cinco años desde entonces y apenas cinco meses después de su salida, Arribas vuelve a La Castellana como se lo imaginaba el francés, con hechuras de jugador de élite, siendo el máximo goleador (cinco tantos) del Almería y su jugador franquicia. Un JASP (Joven, Aunque Sobradamente Preparado). Consciente de que estaba dejando escapar, casi por obligación, a uno de los mayores talentos que ha exportado La Fábrica en los últimos años, los blancos solo traspasaron únicamente la mitad de sus derechos federativos y se guardaron un derecho de tanteo hasta 2029. Es decir, como su cláusula es de 40 millones, vale 20 millones para el Madrid. De momento, las previsiones se cumplen y Arribas está apuntando alto.
La receta de vuelta
“Lucas Vázquez era una prioridad y así se lo hicimos saber a su agente”, reconoce a AS el artífice de las llegadas del extremo de Curtis y de Marco Asensio al Espanyol, Óscar Perarnau, que señala las aptitudes por las que el Madrid volvió a valorar su permanencia en la plantilla tras salir a ‘hacer la mili’: “La mentalidad ganadora, ejemplar y una excelente actitud, acompañado de rendimiento y evolución durante la temporada 13-14 en Segunda y añadiendo su despliegue físico, recorrido, ritmo de juego y progresión. Luego, a nivel humano, todo fueron buenas referencias”.
También en el caso de Asensio, “un caso distinto” al haberlo fichado directamente el Madrid y que se trataba de una cesión pura. Como reconoce Perarnau, el mallorquín y su entorno “eligieron al Espanyol pese a otras opciones que disputaban competiciones europeas ya que les encajaba la ciudad de Barcelona, nuestro club y tenerlo en España”. Sentirse identificado con el proyecto para potenciar el rendimiento es una de las primeras premisas para sumar puntos en la oposición de vuelta a la Casa Blanca. “Crecer a gusto y desarrollarse”, según Perarnau. “Buscábamos tener información confidencial sobre ellos para reducir el margen de error o la sorpresa. Todas las referencias humanas y profesionales coincidían”, resume.
Además, claro está, deben existir “unas circunstancias personales” que otorguen opciones a equipos donde puedan mostrarse más, ya que “tienen otras propuestas”. Así sucedió con Arribas, que eligió al Almería como plataforma de despegue sobre otras propuestas más teóricamente atractivas como el Sevilla. Para ello resulta indispensable una “gran fortaleza mental para tolerar tanto el éxito como la frustración y para no perder el equilibrio y el sentido común a pesar de todos los estímulos desequilibradores”, más allá de la ya presupuesta “base de calidad técnica” y una “excelente toma de decisiones”. Lucas y Asensio, reconoce Perarnau, “explotaron al máximo sus condiciones, tuvieron un rendimiento excelente, evidenciaron competir en cualquier situación y mostraron esa mentalidad ganadora”.
Condiciones que identificó Santi Expósito cuando coincidieron en el filial del conjunto pepinero en el ‘Bernardo Silva’ de Leganés, como le califican por su zurda de seda, visión de juego e inteligencia. Para Arribas, Expósito es uno de sus padrinos futbolísticos. Por otro lado, “el entorno que les rodea es fundamental, familias muy sensatas y con los pies en el suelo”. Como ocurre en el caso del jugador del Almería. De madre enfermera y padre taxista, la humildad y el trabajo han sido el leitmotiv en su casa. “Es un chaval muy normal. Somos gente muy normal, siempre le hemos transmitido que los pies los debe tener en el suelo y no hay más secreto”, reconoció en la Cadena SER su progenitor.
Más allá de la exigente conjunción de factores deportivos y mentales, y que de momento cumple Arribas, que recién llegado asumió la responsabilidad en un equipo con dificultades, también es necesario uno exógeno: “Que en el club de origen aparezca la necesidad de fichar jugadores en su posición y no exista la disponibilidad económica o estructural de que ese club pueda fichar otro tipo de jugadores más reconocidos y contrastados a nivel mundial”. Y en el Madrid, con una abrumadora sed de excelencia y competitividad interna, las marchas de Ceballos o Modric además de la política deportiva reciente de atracción de talento joven a bajo coste pueden despejarle un posible camino de vuelta.
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