Arnu ilusiona en el estreno del Pucela

El Real Valladolid arrancó la pretemporada con un triunfo sin mucha historia, al que solo dos imperfecciones en salida de balón pusieron picante y permitieron a la Gimnástica Segoviana poner en algún aprieto a los pupilos de Paulo Pezzolano. Arnu, con un doblete, ilusionó en el estreno, en el que aparecieron por primera vez unos cuantos jugadores de la cantera y Cömert, que actuó como mediocentro ‘a lo Lucas Oliveira’.

La primera ocasión clara provino de un saque de esquina botado por Raúl Moro desde el lado derecho, que remató en el segundo palo Kike Pérez y sacó bajo palos un zaguero. El segundo disparo llegó minutos más tarde, superado el cuarto de hora, con Monchu apareciendo por dentro para terminar la jugada que, con ventaja, Tunde, uno de los más activos en el arranque, había pergeñado por la banda derecha.

La disposición alta y la amenaza en campo rival, el Real Valladolid consiguió atascar la salida de balón de los segovianos. En una de estas, Kike Pérez recuperó el cuero e inició la jugada del cero a uno, en la que apoyó a Tunde, que habilitó a Luis Pérez, que sirvió al corazón del área para otra incorporación de Monchu, que remató a placer. Poco a poco los blanquivioletas fueron haciéndose con la manija del cuero, lo que permitió ampliar la renta.

Raúl Moro recogió un envío vertical en banda izquierda y se movió hacia adentro, desde donde, con un pase picadito, con maestría, encontró a Sylla, que marcó el segundo de un testarazo. No acabó de aprovechar ese momento el Pucela, que tuvo un acercamiento más, y la Gimnástica Segoviana pareció desperezarse y se acercó en un par de tímidas ocasiones con acciones de pelota parada. Sin embargo, acortaría distancias en un error propio de los blanquivioletas en salida de balón.

Cömert erró en la entrega, seguramente por mor de lo seco que se encontraba el césped, y dejó el cuero franco para que Tellechea encarase a André Ferreira y, con un buen remate por bajo, pusiera el dos a uno. Cerca estuvo de empatar el conjunto local con otra pérdida vallisoletana, que terminó con un remate alto de un atacante. Antes del descanso, no obstante, la última intentona peligrosa volvería a ser de Monchu, a la salida de un saque de esquina, que remataría a las manos de Carmona.

Paulo Pezzolano cambió al once completo en la segunda mitad e introdujo a cinco jugadores de la cantera, uno de los cuales, Arnu, aprovechó una jugada de Juric por banda derecha para empujar a gol y marcar su primer tanto con el primer plantel. Poco más tarde, en el minuto 61, haría el doblete con un poco de fortuna, al remachar un disparo de falta de Amallah, que el guardameta segoviano no pudo atajar.

Anuar pudo sumarse al festival del ‘Megatrón’, que había propiciado antes otra buena acción ofensiva, pero su tanto, en el ecuador del segundo periodo, aunque acabó en el fondo de las mallas, fue en fuera de juego. Koke, que jugaba su segundo partido con el primer equipo, tuvo una buena arrancada en el 75′, que acabó con un disparo alto con la zurda, su pierna mala. Para entonces, al partido le quedaba ya poca historia...

Lo que sí faltaban eran goles por llegar. El segundo, de la Sego, de Hugo Díaz, en un pase imperfecto de Arnau Rafús que no alcanzó a controlar Juric y cogió al equipo descolocado. En una rápida transición llevada por Salazar por banda derecha, Anuar atacó el área desde la derecha para marcar el quinto y definitivo gol de un partido en el que, como es habitual en estos casos, las piernas acabaron pesando.

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