“Simeone fue el primero que me sacó de mi zona de confort”
El turco atiende a AS mientras hace historia en el Eyüpspor. Eterno agradecido a Simeone, ve un futuro en el Atleti... cuando el Cholo gane la Champions.
Galatasaray fue el alfa y el omega, pero sin el Atleti no habría círculo. Ni sin Simeone existiría el actual Arda Turan (30-1-1987, Turquía). No por el qué, entrenador, sino por el cómo, la forma de serlo. Simpático, desenfadado, honesto, realista, ambicioso, intenso. Así era como futbolista, así es como técnico, así charla Arda Turan con AS. Tras colgar las botas se puso el chándal. Aceptó el reto del Eyüpspor. En temporada y media, ascenso histórico para el club. A la Superliga turca por primera vez tras barrer en la 2023-24. Y estrenarse en la élite no implicó vértigo. Aunque deja claro que no hay que correr sin saber antes andar: “Mantener el éxito es tan importante como alcanzarlo”. Partido a partido.
¿Un sueño? “Me veo en el Atleti y ganando la Champions”. Pero recupera el ‘piano, piano’: “Todavía me queda un largo camino por recorrer antes de hablar de estas cosas”. Y sentencia: “Si alguien debe ganar la primera Champions del Atleti es Simeone”. Ese entrenador “que convenció a Arda Turan para que defendiera”: “El primero que me sacó de mi zona de confort”. Así se forjó un futbolista que dejó una legión de ardaturanistas aún latente. Ha bebido del cholismo y también de un Luis Enrique que moldea su libreto ofensivo; que no entona lamentos sino aprendizajes (“no me arrepiento de ir al Barca”) y que mira atrás, a su temperamento, con una sonrisa y una carcajada: “Alguien me pisó, se me salió la bota y en ese momento de adrenalina se lo lancé al asistente que no pitó falta. ¿Estuvo bien? Reaccionar a la injusticia está bien, pero no como yo lo hice”. Arda Turan en estado puro.
Está haciendo historia en el Eyüpspor. Un campeonato, el ascenso a la Superliga en su primer año completo...
Sí, estoy muy contento con la historia que estamos creando. Estamos mejorando, aprendiendo y disfrutando juntos cada día. Ganemos o perdamos, intentamos aprender de ello. En nuestra primera temporada quedamos campeones y ascendimos a la Superliga. Fue una temporada extraordinaria, llena de emociones inolvidables. De principio a fin. ¡Fue una historia muy especial! Ganamos el campeonato cinco jornadas antes del final. Hicimos nuestro fútbol y seguimos por el mismo camino en primera división.
¿Se esperaba llegar tan lejos? ¿Y tan rápido?
Al principio de la temporada les dije a los jugadores: “Plasmaremos en el campo todas las exigencias del fútbol moderno analizando nuestros puntos fuertes y débiles”. Sigo manteniéndolo. Estamos en la cuarta posición y nadie esperaba este rendimiento al principio de la temporada. Mañana, la clasificación puede cambiar; podemos subir o caer a posiciones más bajas. Pero no dejaremos de hacer nuestro fútbol y de mejorar con cada partido. En la Superliga hay que aplicar muy bien los aspectos defensivos y ofensivos del juego. Pero no vamos a renunciar a nuestro juego basado en la posesión.
Se le conoce como un entrenador que exige mucho físicamente a los jugadores. Algo del Profe Ortega debe haber ahí...
En el fútbol de ahora el rendimiento atlético es extremadamente importante. El juego de hoy es mucho más rápido y requiere mucho más rendimiento físico que en el pasado. Una de las áreas en las que más invertimos es justo eso, el rendimiento físico. No solo para mejorar el nivel de los jugadores, sino también para minimizar el riesgo de lesiones. ¿Y cómo no dejarse influenciar por el Profe Ortega? Ya lo conté en mi documental de Amazon Prime. Los primeros meses en el Atlético de Madrid fueron de adaptación. Tener a Manzano allí me ayudó mucho; era tranquilo y positivo. Pero luego me encontré con la realidad de Simeone y el Profe Ortega (risas). El Profe Ortega es una leyenda en su campo. Por supuesto, hay muchas cosas que he aprendido de él y que intento aplicar. Aunque creo que presiono a los jugadores algo menos que él (ríe de nuevo).
También habrá mucho Simeone en usted. Ya lo ha comentado en alguna ocasión.
A lo largo de mi carrera he trabajado con muchos entrenadores de primer nivel y siempre he intentado aprender algo de cada uno de ellos. Simeone es una de las figuras que más ha influido en mi carrera, como jugador y como entrenador. Como jugador, fue el que más me desafió y me motivó para superar mis límites. Fue la primera persona que me sacó de mi zona de confort. Me enseñó que el fútbol es un juego de equipo en el que se ponen de manifiesto las habilidades individuales. En una entrevista, alguien lo describió como ‘el entrenador que convenció a Arda para que defendiera’. Es cierto. Me ayudó a ver el juego no sólo desde una perspectiva ofensiva, sino como un todo. Asistir y marcar goles son las cosas más importantes para un jugador, pero Simeone me enseñó la importancia de luchar, batallar y sufrir.
¿Le pide consejos?
Simeone es un trabajador increíble y su ética de trabajo me influyó profundamente. A veces me veo en las instalaciones de entrenamiento a altas horas de la noche, analizando los partidos, y en esos momentos entiendo aún más a Simeone. Cuando nos encontramos charlamos y escuchar sus pensamientos y razonamientos futbolísticos es siempre apasionante.
¿Fue, entonces, el entrenador que más le influyó en su carrera?
He aprendido mucho de todos los entrenadores con los que he trabajado. En defensa, me inspiro en las ideas de Simeone. Aunque en ataque, diría que el que más me ha influido ha sido Luis Enrique. También he aprendido mucho de Fatih Terim, sobre las relaciones con los jugadores y la búsqueda de soluciones en los momentos más estresantes y críticos. Intento inspirarme en los puntos fuertes de los entrenadores con los que he trabajado y, a partir de ahí, crear mi propio estilo a través de mi interpretación de los mismos.
¿Y cuáles son los del Cholo?
Desde el punto de vista táctico, aprendí mucho de Simeone sobre el posicionamiento del equipo, ser compactos, estar agrupados, la presión, interceptar pases entre líneas... ¡Y no me puedo olvidar del Profe Ortega y esa preparación en pretemporada! Ni del Mono Burgos en la organización del balón parado. Todo se refleja en mi estilo. Hoy en día, el fútbol evoluciona muy rápidamente. El dinamismo del juego te obliga a veces a desarrollar planteamientos diferentes para cada partido. Por eso es importante adaptarse y seguir evolucionando. Tengo unos principios futbolísticos que intento desarrollar, pero también me esfuerzo por seguir el ritmo evolución constante del fútbol.
¿Y de Luis Enrique?
Aprendí mucho sobre la colocación del equipo, la creación de soluciones contra las líneas defensivas cerradas, abrir espacios y reaccionar ante complicaciones para generar ocasiones.
Con todo ese aprendizaje, si Arda Turan entrenase a Arda Turan, ¿le pondría de titular?
Sin duda (risas). Depende del equipo y de la táctica que utilizásemos, pero yo me exprimiría a fondo. Especialmente al Arda Turan de la época del Atlético, que podía jugar en ambos lados del campo y conocía bien sus puntos fuertes y débiles. Habría sido muy valioso (sonríe).
¿Se ve entrenando al Atlético en el futuro? ¿Se imagina ganando la Champions?
Por supuesto que me veo así. Quiero tener mucho éxito. Pero todavía me queda mucho camino por recorrer antes de poder plantearme algo tan grande. Estoy aprendiendo y creciendo. Pienso que mantener el éxito es tan importante como alcanzarlo. El mejor escenario sería que Simeone, como leyenda del Atlético que es, ganase la primera Champions. Solo soñar con acercarme a los logros del Cholo después de que algún día deje el club ya es tremendamente emocionante. A ver qué nos depara la vida.
Volviendo a su etapa como futbolista, de ser clave en el Atlético se marcha al Barcelona.
En el Atlético de Madrid conseguimos cosas que parecían imposibles. Ganamos la Europa League, la Supercopa y, contra los Real Madrid y Barcelona más fuertes de la historia, ganamos la Liga. Creamos una cultura del Atlético de Madrid increíble. Sentí que allí había completado mi historia. Por eso decidí salir al Barcelona. Con su palmarés y su imagen, es uno de los clubes más grandes del mundo.
Griezmann dice que se arrepiente de irse al Barça...
Yo me siento orgulloso de la decisión que tomé y de haber jugado en el Barcelona. No solo pude comprender cómo era el equipo, también lo grande que es fuera del campo. Sabía que necesitaría una adaptación después del Atlético, con compañeros diferentes y una filosofía futbolística distinta. Por una sanción no pude jugar durante seis meses. Pero creo que aporté mucho, sobre todo en mi segunda temporada de blaugrana. Luis Enrique supo exprimirme. Al fin y al cabo, me había incorporado a la que probablemente era la mejor plantilla ofensiva del momento.
Había mucha competencia.
Cuando Luis Enrique se fue, el escenario cambió. A lo largo de mi carrera, siempre he tenido éxito con entrenadores con los que podía comunicarme y conectar. Esa conexión desapareció después de Luis Enrique. Pero, echando la vista atrás, no me arrepiento de nada. Nunca pensé que había tomado la decisión equivocada. Llevar la camiseta del Barcelona sigue siendo un gran orgullo.
En el Atleti dejó recuerdos incontables, pero le tengo que recordar aquel incidente lanzando la bota al línea.
En el descanso de aquel partido, que era contra el Barça (en Copa, en 2015), Simeone nos dijo: “Un equipo mío no pierde así. Si vamos a perder, que sea luchando y peleando”. Fue un gran partido. Si miras la repetición puedes ver que alguien me pisó el talón y se me salió la bota. En ese momento, con tanta adrenalina, la lancé hacia el juez de línea, que no había pitado la falta.
Todavía se recuerda.
¿Estuvo bien? Por supuesto que no. Reaccionar ante la injusticia es bueno, pero no hay que hacerlo como yo lo hice (risas). Más tarde conocí a Gil Manzano durante un partido con el Galatasaray. Charlamos y nos reímos de ello. El mes pasado, cuando estuve de visita en España, volví a verle y publiqué en X una foto con el mensaje: “Buena suerte”. Es bonito echar la vista atrás y reírse.
Y el día siguiente fue a apoyar al Atlético contra el Lille. ¿Puede competir este Atleti con el suyo?
Cada era tiene su propio estilo. El fútbol ha cambiado mucho en los últimos diez años. Así que no sería justo hacer una comparación directa entre los dos equipos. Pero no solo en el partido del Lille, yo apoyo al Atleti siempre (risas). Cada vez que vengo me siento como en casa. Siempre me reciben muy bien. Es increíble que la gente no haya olvidado lo que conseguimos aquí y los éxitos que firmamos. La gratitud que me muestran es un verdadero orgullo.
Sigue habiendo mucho ardaturanista.
Antes de ir al partido de Champions contra el Lille, también estuve en el de Youth League. Pude charlar con los aficionados y hacerme fotos con ellos. Es maravilloso que siga en la memoria de la gente aquellos momentos que vivimos. El Atlético, como siempre, tiene una plantilla de gran calidad. Y, por supuesto, tienen a Simeone como entrenador. Lo están haciendo muy bien en Liga. Con el nuevo formato de la Champions de este año, muchos equipos están en proceso de adaptación. Creo que el Atlético también tendrá éxito.
Por último, me gustaría conocer su opinión de uno de los jóvenes talentos turcos, Arda Güler.
Es un talento muy especial. Tiene unas cualidades únicas. Estoy seguro de que me superará. Tiene muchos años por delante. Una vez que combine su talento con la realidad del nivel en el que juega y complete su proceso de adaptación, creo que logrará éxitos aún mayores.
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