Aprobados y suspensos del Villarreal: Reina mantuvo la emoción
Tres paradas del guardameta a Lewandowski permitieron al Submarino llegar con opciones de rascar al menos un empate al tramo final del partido.
El Villarreal sumó su tercera derrota consecutiva contra el Barcelona. Quique Setién, sin Gerard Moreno, apostó por Jose Luis Morales y un sistema 4-1-3-2, con Yeremy Pino acompañando al Comandante. Al Villarreal le faltó profundidad, solo una ocasión de Morales durante ochenta y tantos minutos. Solo en los últimos minutos el Barcelona sufrió por la victoria, aunque si llegó a ese tramo con opciones del empate fue por las intervenciones de Pepe Reina.
Reina: El mejor. Privó hasta en tres ocasiones el gol a Lewandowski y poco pudo hacer en el tanto de Pedri. Hasta pudo ser el autor del gol del empate, tras subir a rematar un córner en el último suspiro y no llegar a darle de cabeza por poco.
Foyth: Correcto. Su único lunar fue su posición en el gol de Pedri, ya que fue el futbolista que rompió el fuera de juego. El resto del encuentro, en su línea de regularidad.
Albiol: Sostén. Fue el mejor de la zaga, el más regular. Su jerarquía no tiene discusión.
Pau: Superado. No tuvo su noche el central. Lewandowski le ganó prácticamente todos los cuerpo a cuerpo y perdió numerosos balones en la salida.
Moreno: Exigido. Raphinha y Lewandowski revolotearon por su zona y se desfondó. En ataque solo se dejó ver en el arranque de la segunda mitad. En cuanto Xavi sacó a Ferran, Setién le reemplazó por Mojica para igualar las fuerzas físicas.
Parejo: Intermitente. Colocado por delante de la línea defensiva y unos metros por detrás de Capoué, Baena y Coquelin, el de Coslada aportó criterio al juego amarillo de manera intermitente.
Capoué: Currante. Le tocó lidiar con una versión mordedora del Barcelona, con Kessié y Gavi apretándole. De ahí que tuviera menos llegada de la habitual.
Baena: Impetuoso, en ocasiones excedido, como en la acción por la que vio amarilla por una entrada a Lewandoswki, aunque también se llevó lo suyo por parte de De Jong y Kounde.
Coquelin: La peor noticia de la velada fue su lesión de rodilla. Se marchó en camillas, sin tan siquiera ponerse de pie, y entre lágrimas.
Morales: Desafinado. Fue la principal novedad de Setién, ocupando la vacante de Gerard Moreno. Araújo y Christensen le ataron en corto, así que apareció a cuentagotas. Dispuso eso sí de la ocasión amarilla más clara, un mano a mano que envió fuera del marco azulgrana.
Yeremy: Lento. Araújo le robo la cartera por tres veces cuando iba a plantarse en todas ellas solo ante Ter Stegen. Su mejor acción quedó en nada por fuera de juego, su taconazo a Chukwueze en el gol anulado al Villarreal.
También jugaron
Chukwueze: Poco protagonismo. Fue el autor de un gol, aunque anulado por fuera de juego de Yeremy. Le faltó desequilibrio.
Niño: Corpulencia. Su misión fue incomodar a los centrales azulgranas y bajar algún balón en largo que jugaran los suyos. Apenas pisó el área.
Mojica: Setién trató de darle profundidad a su equipo con su aparición, además de equiparar la frescura de Ferran. Pero solo realizó un centro y pasado.
Trigueros: La tuvo. Su salida empujó al Villarreal hacia la portería de Ter Stegen. Incluso tuvo el gol del empate a su alcance, pero le pegó más al aire que al balón