Aprobados y suspensos del Valladolid: Victoria a centímetros

Decir que esta temporada al Real Valladolid no le sale nada puede tener un punto de verdad, aunque el partido contra Las Palmas demostró que podría salirse. Contra diez, el conjunto blanquivioleta fue superior y mereció ganar, pero dos goles en fueras de juego milimétricos y sendas paradas de Cillessen dejaron la victoria a centímetros de los de Álvaro Rubio.

Hein: Salió de manera temeraria en los primeros compases y pudo cometer un penalti. Evitó el gol de Viti Rozada en una buena estirada. Fue del poco trabajo que tuvo, aunque volvió a tener una salida por alto de esas raras.

Candela: Se vio dentro del área en una buena jugada combinativa que terminó con disparo. En otro envío desde la izquierda, se resbaló. No siempre los gestos técnicos son limpios, aunque trató de participar en ataque.

Cömert: Estuvo solvente con el cuero y, sin él, impoluto en el primer tiempo, en el que sus acciones defensivas no presentaron mácula. En una temporada tan irregular, fue una grata noticia que tuviera ese rendimiento.

Javi Sánchez: Volvió al sector izquierdo por el retorno de Cömert a la titularidad. El disparo de Sandro para el 0-1 golpeó en él. Fue a más y tuvo un remate en una jugada a balón parado. Amagó con hacer la de Alexanko al final.

Aznou: Con el cuero pegado a la bota, caracoleó con peligro y buscó la línea de fondo. En los mejores momentos del equipo en ataque, se dejó ver en ese último tercio. Tuvo en sus botas el 2-1 con un disparo alto. Dejó retazos del jugador que puede ser.

Nikistcher: Combina con acierto, aunque no siempre se deja ver en estas jugadas de salida de balón. Álvaro Rubio detectó que el equipo necesitaba otra cosa y fue uno de los primeros jugadores que cambió.

Grillistch: Algo contemplativo en la jugada del 0-1. A veces parece jugar al ralentí, aunque buscó el riesgo con balón en pos de meter el último pase (dio 21 dirigidos al último tercio en todo el partido). Creció en este sentido y dejó algunas acciones de calidad.

Anuar: No fue capaz de enviar a la red los centros que sirvió Moro en el ecuador de la primera mitad. Provocó la expulsión de McKenna. Dos fueras de juego suyos evitaron, lastimeramente, dos goles; uno, anotado por él mismo.

Amallah: Su disparo tras el centro de Aznou se marchó lamiendo la cepa del poste. No siempre participó, aunque en la frontal se dejó ver. Sin continuidad, formó parte de cambio múltiple. Se marchó con mala cara.

Raúl Moro: Cómo no, tuvo que ser él quien generara las acciones de peligro en el primer periodo. Formó una buena pareja con Aznou. Puso innumerables centros, y muchos con calidad. Rozó el gol en dos jugadas marca de la casa que acabaron con sendos paradones de Cillessen.

Marcos André: Remató a la red, pero su gol fue anulado por fuera de juego de Anuar. Su disparo en un saque de esquina lo embocó Latasa. Como Anuar, tuvo mala fortuna, pero lo intentó todo.

También jugaron en el conjunto de Álvaro Rubio:

Luis Pérez: Se incorporó con frecuencia al ataque, buscando el servicio desde la línea de cal. Entre pitos y flautas, dio eso, profundidad.

Mario Martín: Vio la amarilla después de una pérdida de Marcos André. Buscó portería en varias ocasiones. La más clara, en el 89′, le salió demasiado centrada.

Iván Sánchez: Propició una ocasión nada más salir. Intentó activar a Luis Pérez y sus subidas. Mostró chispa y pudo ser determinante.

Latasa: Se lanzó con todo en su primera acción, pero no pudo rematar en boca de gol. Remachó a bocajarro para empatar y romper una racha de 520 días sin marcar. Bajcetic evitó que hiciera el segundo.

Sylla: Refrescó el ataque al final, aunque tocó poca bola.

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